Cristiano Ronaldo deberá volver a responder ante la jueza Jennifer Dorsey del Tribunal del Distrito de Nevada por la acusación de violación sobre Kathryn Mayorga en 2009. La magistrada, además, ya ha ordenado que se fije fecha para celebrar el juicio en el mes de diciembre, por lo que ambas partes deberán reunirse antes del 30 de noviembre.
El caso se cerró en la vía penal ante la falta de pruebas, por lo que el futbolista portugués salió absuelto y sin cargos dado que no se pudo argumentar "más allá de una duda razonable" que existiera violación. Sin embargo, la jueza ha admitido a trámite la demanda civil de la modelo de 35 años.
Kathryn Mayorga ha argumentado que el acuerdo de confidencialidad que firmó con el portugués por un valor de 375.000 dólares no lo hizo de manera libre, sino bajo coacción por temor a una represalia tanto hacia ella como a su familia. Dicha firma acordaba que la mujer percibía esta cantidad de dinero a cambio de no revelar ninguna información acerca de lo acontecido. Sin embargo, en 2018, la modelo rompió el acuerdo y denunció la presunta violación.
Los abogados de Mayorga han presentado las declaraciones de un psiquiatra y un terapeuta que han corroborado que la modelo no estaba en plenas facultades cuando firmó el acuerdo. Esto ha sido determinante para que la jueza fallara a favor de mujer admitiendo la demanda civil.
13 de junio de 2009
Fue la supuesta víctima la que ha decidió romper su silencio a través del medio alemán Der Spiegel. Según Kathryn Mayorga, ambos se conocieron en una discoteca de Las Vegas el 13 de junio de 2009 para terminar al final de la noche en una suite de Palms Casino Resort, un lujoso hotel. Ronaldo la invitó a meterse en el jacuzzi, pero ella no quería mojarse en el vestido, por lo que prefirió cambiarse en el baño.
Cuando estaba en ropa interior, el futbolista entró agarrándose el pene para pedirle que le practicara sexo oral. Ante la negativa de la estadounidense, el luso insistió hasta el punto de retenerla en la habitación, quitarle la ropa interior y violarla analmente, sin preservativo ni lubricación.
Tras el acto, según Mayorga, Ronaldo le preguntó si le dolía e intentó disculparse: "Se puso de rodillas y me dijo: 'soy un buen tipo al 99%, no sé qué pasa con ese 1%'". Después de lo sucedido, ella acudió a un hospital para hacerse unas pruebas y después a comisaría para denunciar la violación, pero un agente de policía le habría advertido de que si lo hacía saldría perdiendo y sería acusada por extorsión al ser Cristiano Ronaldo un deportista de fama internacional. Fue después cuando el deportista y sus abogados le habrían presentado el acuerdo de confidencialidad.