Después de la salud, la economía es el sector más afectado en tiempos pandémicos de coronavirus. La crisis provocada por el contagio del CO-VID19 a nivel global ha provocado un terremoto en el modo de vida de nuestro país a nivel económico y social. La declaración de la renta, una actividad temida para muchos españoles cada año, apenas se ha visto afectada por el estado de alarma impuesto a lo largo de nuestro país para frenar la curva de contagio.
Habrá que rendir cuentas ante Hacienda en el tiempo usual. Para alimentar las tambaleantes arcas públicas que tendrán que desembolsar 200.000 millones de euros desplegados por el Gobierno para proteger la economía durante la pandemia, los ciudadanos deberán presentar su declaración de la Renta entre el día 1 de abril y el 30 de junio. El engranaje tributario calienta motores.
El inicio de esta campaña podría darse con el país todavía en cuarentena, si el estado de alarma se prolonga, algo que probablemente acontecerá según numerosas voces expertas. Es por eso que el Ministerio da valor a la presentación de las mismas a través de internet, que ya suponen el 88 % del total. Además, este método permite agilizar los plazos, pudiendo llegar a recibir las devoluciones apenas unos días después del inicio del plazo.
También trae novedades
Las novedades de este año incluyen en primer lugar una simplificación en la consignación de los inmuebles, según se publicó el jueves 19 de marzo en el BOE. Para facilitar la declaración de las rentas de inmuebles que hayan estado alquilados, el borrador desglosa los conceptos necesarios para calcular el rendimiento neto de capital, como gastos deducibles o amortización.
Otro dato a destacar es que se simplifica la identificación del domicilio fiscal del contribuyente, que a partir de ahora figurará en un apartado separado, y la declaración de rendimientos de actividades económicas de estimación directa. Según datos del Ministerio de Hacienda, un 70% de las declaraciones salen a devolver, lo que supondría más recursos para los contribuyentes en un momento en el que muchas familias afrontan momentos de necesidad.
