La criopreservación de esperma es una técnica que se utiliza comúnmente en tratamientos de fertilidad y ahora, se ha demostrado que también es posible utilizarla para la reproducción póstuma de personas fallecidas. Ana Obregón, utilizó el semen congelado-descongelado de su hijo Aless Lequio, quien falleció en 2020, para gestar a su nieto mediante gestación subrogada.
Esta técnica de criopreservación de esperma consiste en la extracción de una muestra de semen, la eliminación de cualquier material no espermático y su posterior congelación y almacenamiento en nitrógeno líquido a -196°C.
Sin embargo, es importante destacar que el éxito del tratamiento de fertilidad no está garantizado debido a que la calidad del semen puede verse afectada por diversos factores, como el estado de salud del fallecido y el tiempo transcurrido desde su fallecimiento hasta la extracción del semen.
Consentimiento previo
Los expertos insisten en la importancia de que la persona fallecida haya dejado por escrito su voluntad de utilizar su esperma congelado en el futuro. En caso de que no haya dejado una voluntad explícita, los familiares directos deberán tomar la decisión de utilizar o no el esperma. Si no hay consentimiento previo o hay una disputa entre los familiares, la decisión final puede ser tomada por un juez.
A pesar de que la criopreservación de esperma de personas fallecidas para reproducción póstuma es posible, es importante tener en cuenta que la viabilidad de los espermatozoides puede disminuir con el tiempo, lo que puede afectar la calidad del semen y, por lo tanto, el éxito del tratamiento de fertilidad.