Alejandro M., el séptimo detenido por el crimen de Samuel, ha sido detenido casi tres meses después que el resto de implicado en la agresión colectiva que terminó con la vida del joven en La Coruña. Los investigadores sospechaban de él desde el primer momento y siempre le siguieron el paso.
Sin embargo, solo pudieron cercarle al final de la investigación. Para ello, ha sido fundamental el tratamiento digital de las imágenes que captaron las cámaras de seguridad que registraron la paliza. El análisis de los vídeos restaurados y otros indicios han permitido situar a Alejandro M. en todas las fases de la paliza que acabó con la vida de Samuel Luiz.
El acusado, según Pedro Agudo, jefe de la Brigada de la Policía Judicial de La Coruña y máximo responsable de la investigación´con, "participó de la misma violencia que el resto del grupo", según declara al diario ABC. El comisario sostiene que estuvo implicado "desde el principio hasta el final" en la agresión que acabó con la vida del joven de 24 años durante la madrugada del 3 de julio.
Con la detención de Alejandro M., junto con los informes sobre el volcado de los móviles de los arrestados, los investigadores dan por concluidas las pesquisas, a falta de algunos pequeños flecos. Junto a Alejandro M., permanecen detenidos Diego, que presuntamente inició la agresión, su novia Kathy, Yumba y Kaio. Kathy está en libertad con medidas cautelares mientras que el resto, incluido Alejandro, permanecen en prisión provisional por riesgo de fuga. Los otros dos detenidos son menores y están en un centro de internamiento.
Alejandro M. siempre estuvo bajo investigación
La Policía siempre siguió la pista de Alejandro M., que compareció como testigo ante los investigadores tres días después de la paliza. En aquella declaración se desvinculo de los hechos. Reconoció que antes del crimen había compartido un reservado en el pub El Andén con los agresores, pero alegó que no había visto la agresión, que comenzó a las puertas del local.
Entonces admitió que, horas después, había estado con el resto de implicados en el parque de San Diego. Según relató, Kaio le contó allí lo que había sucedido. La semana pasada, ante el juez, Alejandro M. prefirió guardar silencio.
El análisis de las cámaras de seguridad, ya restauradas, ha roto su versión y le sitúa como participante activo. El comisario Agudo explica a ABC que se espera la muestra de ADN por si corresponde con alguno de los perfiles genéticos todavía sin identificar del cuerpo de la víctima.
Esta circunstancia apuntalaría los indicios contra él, aunque los investigadores consideran que los que existen son más que suficientes. Mientras tanto, la investigación ya ha entrado en fase final, pendiente de algunos flecos relacionados con la burocracia judicial internacional, como la recuperación de los datos de las cuentas de Instagram que los implicados pudieron haber borrado.