Katy Silva Barros, investigada por el asesinato de Samuel Luiz al grito de "maricón" ha intentado desvincularse por completo del crimen durante su declaración en la sede judicial, donde ha descargado toda la responsabilidad sobre su pareja, Diego Montaña Marzoa, e incluso ha afirmado que intentó parar la paliza.
"Lo único que hizo fue intentar parar la agresión", ha sostenido el abogado de la acusada, que pide para ella la libre absolución. Una afirmación que contraponen las acusaciones, que ya han sostenido durante la causa que Katy "hizo todo lo posible para impedir que sus amigas le auxiliaran".
Unas acusaciones que adquieren más detalles tras el testimonio de la amiga de Samuel que intentó rescatarle de la paliza. "Se refería a él diciendo maricón de mierda" y durante la agresión se mostrada "enfadada y agresiva".
Por su parte, la acusada ha asegurado que no siente ningún rechazo hacia las personas LGTBI y lo ha justificado afirmando que sus dos mejores amigos son trans para intentar desvincularse de un delito de odio.
"Tú lárgate de aquí, que no pintas nada"
Durante su testimonio, Lina, la amiga de Samuel, ha declarado que Katy Silva Barros la apartó y tiró al suelo mientras le gritaba "Tú lárgate de aquí, que no pintas nada", cuando intentaba salvar a Samuel.
La joven se logró levantar del suelo con la ayuda de un chico y una chica, y después pudo ver cómo dos hombres senegaleses se acercaron para intentar ayudar a su amigo. Samuel le pidió en ese momento que regresara para recuperar el teléfono móvil que había perdido, pero no fue posible. Presuntamente lo había robado Kaio Amaral, otro de los acusados, cuando a Samuel se le cayó al recibir una lluvia de golpes.
Al comprobar la ausencia del teléfono, Lina regresó y vio a Samuel ya inconsciente en la acera, después de que los agresores escaparan de la "cacería humana", como la ha definido la acusación. Un hombre y una mujer "mayores" se acercaron a prestar ayuda y llamaron a los servicios de emergencias, a los que Lina esperó con su amigo en el suelo.
"Samuel nunca ocultó su orientación sexual"
La amiga de Samuel también ha dejado patente que la orientación sexual de la víctima no era un secreto, un clavo al que se agarra la acusación para evitar el delito de odio: "Samuel nunca ocultó su orientación sexual. Visiblemente, se le notaba diferente, la voz fina, la manera de vestir y gesticular".
Además, Lina ha relatado cómo fue el encuentro con Diego Montaña Marzoa y Katy Silva Barros, que desencadenó la brutal paliza. Fue a las tres de la madrugada cuando estaban realizando una videollamada a una amiga residente en Pontevedra. Lina sostenía el teléfono y era quien estaba realizando la videoconferencia.
En ese momento, giraron el teléfono para enseñar el ambiente, la primera apertura del ocio tras el confinamiento. Fue entonces cuando aparecieron los acusados y, según su testimonio, les exigieron que "paráramos de grabar".
"Les explicamos que era una videollamada y seguimos hablando por teléfono", ha continuado, "entonces Diego le dijo a Samuel 'para de grabar o te voy a matar, maricón de mierda".
Ante el comentario, Lina relata que "Samuel me miró y me preguntó por qué tenía que escuchar esas palabras: '¿por qué maricón de mierda?", a lo que Montaña se limitó a iniciar la agresión: "Viene corriendo y se lanza sobre él. Lo tira al suelo. Otro amigo lo agarra por el cuello".
En ese momento, Lina intentó ayudar a Samuel, pero recuerda que la acusada le dijo: "Tú lárgate de aquí, que no pintas nada", que se lo lanzó en "tono discriminante" y que en ningún caso hizo nada por parar la agresión. Lina ha calculado que en el tumulto llegó a haber "unas 10 personas".
