Mari Carmen murió el 31 de diciembre a los 58 años, en el Hospital Riotinto de Huelva, donde había ingresado cuatro días antes en estado muy grave. Había llegado al centro deshidratada, desnutrida y completamente demacrada.
Pocos conocían en Jabugo, su localidad con algo más de 2.000 habitantes, la pesadilla que había padecido durante años. Tras enviudar, había padecido tres ictus que llevaron depender completamente de sus cuatro hijos, aunque su hija mayor era quien más se acercaba a ayudarla. Padecía una discapacidad del 33 por ciento y dependencia severa.
Residía en una vivienda de protección oficial en la Barriada de San Miguel y los vecinos no habían notado nada extraño hasta que, hace un año, una de sus hijas se quedó embarazada. Después de un período residiendo en la vivienda de su pareja, finalmente se instalaron y empadronaron en su casa su hija, su pareja y el bebé recién nacido.
Encerrada, desnutrida y deshidratada
Desde entonces, Mari Carmen comenzó a encontrarse cada vez más aislada respecto a los vecinos y las ocasiones en las que salía a la calle se iban reduciendo poco a poco. La Guardia Civil señala que su hija y su pareja la mantenían encerrada en su habitación con un candado y otro instalado en la cocina para evitar que tuviera acceso a agua o comida.
En este contexto, el 23 de agosto un médico aconsejó por escrito "la intervención judicial y asesoramiento legal". La técnico sociosanitaria llegó durante dos horas y media a la vivienda para ayudarla e informó de la presencia de un candado en la puerta de su cocina. Siempre que acudía la encontraba desnuda, cubierta de orín, heces y sin desayunar.
La técnico utilizaba el tiempo asignado para asearla, darle de comer y lo posible por atenderla, mientras la pareja continuaba en la cama a las dos de la tarde, con un bebé que no había cumplido dos años. Con el tiempo, reducen el tiempo que puede acceder a la vivienda, hasta que en diciembre se niega el acceso.
Mari Carmen había padecido alcoholismo en el pasado. La hermana de la acusada había expresado que no la consideraba una madre, sin embargo, ella sí la consideraba una hija. La pareja, durante todo el período, se instaló en la vivienda y habrían cobrado la pensión asignada, 714 euros. Además, denuncian una agresión contra su hermana en agosto, cuando intentó averiguar qué ocurría en la vivienda.
Los agentes de la Guardia Civil investigaron el caso e indican que Mari Carmen fue completamente aislada de su familia, incluyendo a su hija mayor, que no podía ver a su madre e incluso fue increpada por la pareja de su hermana cuando lo intentaba.
Detenida una persona en Jabugo (Huelva) tras morir su madre con 58 años en "estado deplorable y de abandono": "permanecía sola sin acceso a comida, agua o al aseo, e incluso tenían cerrada la cocina" https://t.co/ZbrtzkWSHq pic.twitter.com/FQeuvB6AOE
— Europa Press (@europapress) February 15, 2024
Los amigos de la hermana afirman que ella denunció y solicitó ayuda para comprobar en todo momento si su madre estaba siguiendo los tratamientos que le habían recetado los médicos en su situación.
La situación de Mari Carmen, poco a poco, se fue deteriorando, hasta que finalmente no tuvo vuelta atrás. El 28 de diciembre ingresó en el Hospital Riotinto de Huelva con 30 kilos, completamente deshidratada, desnutrida y demacrada. Los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida y falleció el 31 de diciembre.
Después, se interpuso una denuncia en la Guardia Civil, que ha investigado el caso y finalmente ha detenido a la pareja acusada por estos hechos.