Estamos acostumbrados a que nuestra tecnología nos hable con voz femenina. Siri, Alexa, Cortana, Google e incluso los GPS han sido programados por sus respectivas empresas con voces típicamente femeninas. Aunque las empresas han dado numerosas razones, es fácil darse cuenta que es un simple síntoma de una industria con mayoría masculina heterosexual que vende a una sociedad heteropatriarcal. Tener una asistente tecnológico y además que me responda con una bonita voz femenina.
Las compañías echan balones fuera. "Mi voz es similar a la de una mujer, pero existo en un plano ulterior al del concepto humano del sexo", "soy Siri y ya está", son algunas de las respuestas que responde la asistente virtual de Apple cuando se le pregunta por su género. Pero aunque ya nos hemos acostumbrado, existen alternativas.
Un grupo de investigadores de Copenhagen Pride junto a la organización EqualAl y Virtue, han desarrollado un asistente de voz neutro. Ha sido bautizado como 'Q' y según sus creadores ha llegado para eliminar el sesgo de género que existe en este tipo de inteligencia artificial (IA).
Cuestión de la frecuencia del sonido
El proceso fue llevado a cabo por un equipo de lingüístas e ingenieros de sonido que fueron modulando voces grabadas hasta obtener una que sonase neutra. Según el equipo encargado de 'Q', entre 145 y 175 Hz de frecuencia escuchamos una voz neutra. Cuanto más alta más femenina y cuanto más baja, más masculina.
Esta voz todavía no está disponible para ningún asistente virtual en el mercado, pero sus creadores pronostican que en un futuro cercano lo estará: "Nuestro objetivo es captar la atención de las principales empresas tecnológicas que trabajan en IA para asegurarnos de que son conscientes que una normativa diaria de género excluye a muchas personas. Queremos inspirarlos al mostrar lo fácil que sería reconocer que existen más de dos géneros cuando se desarrolla voces artificialmete. Se trata de más opciones a los usuarios".
Aunque cada vez integramos más el concepto de género como construcción social, nuestros cerebros todavía tienden a intentar descifrar si una voz es masculina o femenina. Aunque Amazon, Google y demás han aumentado su catálogo de voces, un asistente con voz no binaria nos sigue resultando extraño.