La revista científica Science Translational Medicine, se ha hecho eco de una investigación de la Universidad Case Western Reverse y la Universidad de Chicago, que han desarrollado una prótesis que transmite a una persona con la mano amputada la sensación del tacto, necesaria para estimar el nivel de presión que se debe aplicar sobre un objeto para sujetarlo.
"La capacidad de determinar cúanta presión se aplica es la clave para la manipulación compleja de objetos y para interacciones humanas" afirmaba Dustin Tyler, ingeniero biomédico y profesor de la Universidad Case Western Reserve de Ohio.
La investigación se basa en impulsos eléctricos, los cuales transmiten al sistema nervioso una percepción táctil, necesaria para saber qué presión se le debe aplicar a la mano a la hora de coger objetos o realizar alguna interacción.
Los dos sujetos afirman que lo que más extrañan es dar caricias
El modelo inicial está compuesto por un sensor de presión y un estimulador portátil, el cual envía las señales eléctricas a unos electrodos colocados en los nervios del brazo amputado.
El experimento ha sido realizado a dos personas que sufrían de amputación. En ambos casos se determinó que podían llegar a distinguir hasta 20 niveles de presión. Los dos sujetos afirmaron que el mayor avance que habían logrado era poder volver a dar apretones de mano y caricias, así como manejar objetos que no precisan demasiada presión.