Se llama CRISPR y se trata de una tecnología de modificación genética que promete fuertes avances en el campo de la medicina, ganadería o agricultura. Una técnica que promete revolucionar todo el mundo.
El CRISPR cuenta con años de investigaciones a sus espaldas. Gracias a su diseño, es capaz de modificar partes de nuestro ADN que, básicamente, es como el 'disco duro' de nuestra anatomía, el origen de la composición de nuestro físico y del mantenimiento.
Su aplicación más importante se centra en evitar futuras enfermedades hereditarias o tratar algunas enfermedades especialmente duras como la fibrosis quística. Aunque todos estos resultados necesitan de años de investigaciones y... sobre todo supervisión médica.
Para que la tecnología fuera accesible a cualquier persona, Josiah Zayner decidió crear un kit de automodificación genética para que cualquier persona pudiera inyectarse esta sustancia en la intimidad de su casa.
Lo que a priori se vendió como un avance y democratización de estas ténicas... ahora se está yendo de las manos. Sobre todo, porque muchos usuarios están cambiando su ADN sin tener ningún conocimiento sobre la materia ni saber si realmente lo necesitan.
Se bajó los pantalones y se inyectó la sustancia ante todo el público
El famoso kit saltó a la palestra cuando Aaron Traywick, CEO de Ascendance Biomedical (una empresa de biohacking norteamericana), decidió organizar una conferencia, bajarse los pantalones y pincharse una aguja en la pierna.
El líquido, según afirmó, conseguía cambiar la genética de su cuerpo y le permitía que su organismo fuera capaz de combatir, eliminar y curar por completo la enfermedad del herpes. No quedaría resto del virus en el cuerpo.
Ahora, se arrepienten, porque consideran que esta democratización será responsable de que muchos usuarios accedan a ella sin contar con el necesario consejo de un responsable médico.
"No tengo ninguna duda de que alguien acabará lastimándose", relata en una entrevista con la conocida revista estadounidense The Atlantic. A pesar de estos dilemas, Zayner, el desarrollador, considera que la gente debe experimentar en el garaje de su casa para que este tipo de tecnologías avance.
El kit, a pesar de todo, continúa en venta a 159 dólares (130 euros) en la página web de la compañía. Mientras tanto, sus reponsables continúan barajando la posibilidad de retirar el artículo de la tienda online.