Desde el inicio de la pandemia del coronavirus no han dejado de aparecer nuevas variantes, cada cual más intrusiva y infecciosa que la anterior. Delta, ómicron, XE y alpha son algunas de ellas. Y cada vez que ocurría, la primera pregunta que nos saltaba a la cabeza era: ¿nos protegerán las vacunas actuales también contra esta nueva mutación?
Aunque protegidos durante un tiempo del virus gracias a las vacunas, el hecho de que aparezcan nuevas variantes hace que la eficacia de estas se vea reducida con el paso del tiempo. Con vistas a solucionar esta cuestión, se ha propuesto una nueva candidata a vacuna llamada CoVPSA que trata de proteger frente a todas las variantes existentes y frente a otras que puedan aparecer en el futuro.
Una vacuna universal contra todas las mutaciones
CoVPSA se ha obtenido gracias a un superordenador con una potencia equivalente a la de miles de ordenadores personales, y los resultados acaban de publicarse en la prestigiosa revista Scientific Reports.
La técnica fue ejecutar de manera ininterrumpida durante varios días un algoritmo de programación entero que dio como resultado una secuencia de 22 aminoácidos. Este método de diseño se basa en el concepto de lambda-supercadena introducido en un estudio anterior por los equipos de estas instituciones, un método especialmente apropiado para valorar las distintas mutaciones experimentadas por el patógeno.
Es decir, no se considera solamente una de las variantes, sino que se obtiene un péptido que recubre suficientemente bien los epítopos de todas las variantes que hayan ido apareciendo. Es así como se consigue una vacuna que pueda otorgar resistencia a todas ellas.
¿Cómo ha sido el desarrollo de la vacuna?
Ha sido fruto de la colaboración multidisciplinar entre dos instituciones científicas. En primer lugar, la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea hizo el estudio teórico previo y la simulación computacional de la cadena de 22 aminoácidos que conforman el péptido de la vacuna.
Posteriormente, el Instituto de Investigación Sanitaria Marqués de Valdecilla (IDIVAL) y el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Cantabria se encargaron de cargar dicho péptido en las células que inician una respuesta inmunitaria adaptativa en nuestro organismo. También se ocuparon de hacer los posteriores ensayos biológicos in vitro e in vivo. De estas pruebas de laboratorio se obtuvieron resultados positivos.
En el artículo de la revista Scientific Reports se explica que el descubrimiento prepara el terreno para posibles aplicaciones clínicas a corto y medio plazo para poder obtener vacunas efectivas contra diversos tipos de enfermedades.