En el quinto libro de 'Harry Potter', J.K. Rowling soltó una bomba: la profecía dada por la profesora Trelawney en el mismo año del nacimiento de Harry, aquella que predecía que un niño sería el que derrotara a Voldemort, podía referirse no solo a Harry, sino a su compañero Neville Longbottom.
El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca... Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes...
Neville también nació a finales de julio, y sus padres, dos prominentes aurores, habían desafiado a Voldemort tres veces. Dumbledore se lo deja caer a Harry, pero afirma que la segunda parte de la profecía solo puede referirse a él, pues es a él a quien Voldemort marcó como su igual, convirtiéndole así en el niño prometido.
Sin embargo, ¿qué hubiera pasado si el Señor Tenebroso hubiera marcado a Neville como su igual? ¿Habría sido derrotado alguna vez? ¿Sería todo igual en Hogwarts? Creemos que no, y aquí presentamos una lista de las cosas que serían totalmente diferentes en el universo Potter Longbottom.
1 La Herbología sería tan guay como el Quidditch
A Neville no se le da nada bien montar en escoba, como demostró en su primera clase de vuelo. Por tanto, es imposible que hubiera jugado en el equipo de Gryffindor. Sin embargo, hay algo que se le dio bien desde primer año: la Herbología. La Herbología era una de esas asignaturas que a poca gente interesaban, incluidos a los lectores de los libros, pero Neville parecía otra persona cuando entraba en los invernaderos. Pero si hubiera sido el niño elegido y famoso en todo el mundo mágico, todos los alumnos se habrían interesado por esta asignatura, ya que las modas nacen así. Le gusta a alguien famoso, y luego a todo el mundo. A lo mejor al cabo de varios años tendríamos una horda de expertos herbólogos, y todo gracias a que al chaval que salvó el mundo le gustaban las plantas. Pero también hay que reconocer que no parece una perspectiva fascinante.
2 Habría caído al instante en lo de las branquialgas
En la cuarta entrega, Harry tiene que encontrar una manera de mantenerse bajo el agua durante una hora. Se tira días y días buscando en la biblioteca soluciones para hacerlo. En el libro, el falso Moody quiere ayudar a Harry, y entrega a Neville un libro sobre plantas acuáticas con la esperanza de que aconseje a Harry sobre cuáles utilizar. Pero como Harry ignora totalmente a Neville (maldito Harry), es Dobby quien le entrega las branquialgas, después de escuchar al falso Ojoloco Moody comentar sus propiedades con la Profesora McGonagall. En la película, es el propio Neville quien entrega la mágica planta a Harry.
Tanto en el libro como en la peli Neville sabe perfectamente lo que hacen las branquialgas. En cuanto le hubieran dicho de qué iba la prueba habría sabido qué hacer, y no se habría pasado semanas enteras en la biblioteca. A lo mejor habría empleado ese tiempo en cosas más útiles, como pararse a pensar en por qué Moody le ayudaba tanto.
3 Odiaríamos aún más a Draco Malfoy
Draco Malfoy era el antihéroe por excelencia, y todos odiábamos que fuera un niño de papá, que se creyera mejor que nadie y que siempre pusiera cara de estar oliendo algo asqueroso. Pero por lo menos, Harry, Ron y Hermione le plantaban cara y le dejaban mal en cuanto podían. Pero Neville era mucho más tímido y tenía menos autoestima, así que era un blanco fácil para Malfoy.
Longbottom, si el cerebro fuera de oro, serías más pobre que Weasley, y con eso te digo todo.
Pero si encima Neville hubiera sido famoso como Harry, Malfoy le tendría envidia a él y se habría metido sin parar con el pobre Longbottom. Suerte que Hermione seguiría estando por ahí para darle un buen guantazo a Draco.
4 El trío heroico habría sido otro
Ron y Hermione son buena gente, sí, pero no hacían demasiado caso a Neville, sobre todo en las primeras entregas de la saga. De hecho, Neville solo sabe lo que son amigos de verdad cuando conoce a Ginny y a Luna. La de Ravenclaw siempre encajó con Longbottom: Luna se sentía cómoda con Neville y él era un poco protector con ella, lo cual es adorable. Hay que reconocer que Ginny se aprovechó de él para poder ir al Baile de Navidad, pero es de suponer que en ese momento se dio cuenta del encanto de Neville.
En cuanto a si este trío habría sido capaz de derrotar a Voldemort, es algo que nunca sabremos, aunque tanto Ginny como Luna demostraron en varias ocasiones su gran valentía, enfrentándose a todo aquel que les tocara las narices.
5 Habríamos disfrutado de su historia de amor con Luna
Luna Lovegood era un personaje querido por todos, una chica rarita pero de gran corazón. Al final de la saga, se deja entrever que algo pasa entre Neville y Luna. ¿Cómo pudieron hacernos eso y dejarlo en el aire? Seamos sinceros, esa historia habría sido mucho más entretenida que el romance entre Harry y Ginny.
Habría sido muy bonito ver más de cerca la relación entre los dos bichos raros de Hogwarts, pero solo nos queda atesorar aquel momento en que se dio a entender que estaban hechos el uno para el otro.
6 Su transformación habría sido más impresionante
¿Recordáis la portada que hizo Matthew Lewis, el actor que da vida a Neville, en la revista Attitude en junio de 2015? El mundo entero se quedó flipando con que ese niño regordete de la primera película se hubiera convertido en un hombre hecho y derecho, y uno de los más atractivos de la saga.
Si Neville hubiera sido protagonista, no le habrían hecho llevar dientes falsos en las películas, y el cambio de niño a hombre no nos habría pillado por sorpresa. Pero claro, el chaval débil y tímido no podía acaparar más miradas que el gran Harry Potter.
7 No conoceríamos a los Dursley
Recordemos que la familia Dursley solo aparece en la saga Harry Potter porque 'cuidaban' de Harry. Los odiamos desde el primer momento, sobre todo a Dudley, el desagradable primo de Harry cuya única misión en la vida era amargarle el verano a nuestro héroe. Nos cayeron un poco mejor al final de la historia, cuando parece que muestran algo de cariño hacia Harry.
Pero todo esto nos lo habríamos perdido si Neville fuera el gran protagonista. Habríamos sabido más acerca de su familia, de su relación con sus padres, enfermos mentales, y con su abuela, que por lo que se cuenta parece una señora de armas tomar. Quién sabe, quizá habríamos odiado a esta señora gruñona, que por lo menos tenía atuendos mucho más interesantes que Petunia Dursley, a juzgar por la ropa que Neville nos mostró en la tercera película cuando hizo que Snape se pusiera el vestido favorito de su abuela.
8 Tendría más aliados
Neville demostró más talento que Harry en el último libro y película para hacer que la gente creyera en su causa. Mientras que Harry no hacía más que quejarse porque creía que nadie le hacía caso (duele, pero es verdad), Neville estaba en Hogwarts luchando contra los Mortífagos que habían tomado control del colegio, y reclutando jóvenes para el Ejército de Dumbledore, sin importarle los dolorosos castigos a los que fue sometido.
Vale que Harry estaba ocupado destruyendo Horrocruxes, pero no olvidemos que Neville destruyó el último matando a la serpiente de Voldemort, Nagini, por lo que quizá habría hecho un buen trabajo acabando con los demás.
Pero hay que ser realistas
Hay que reconocer que si Voldemort hubiera marcado a Neville como su igual, probablemente nunca hubiera sido derrotado. Recordemos que todo en la historia viene marcado por el amor que siente Severus Snape por Lily, la madre de Harry. Snape dio la espalda a Voldemort por haber matado al amor de su vida, y fue la gran ayuda que tuvieron los buenos para derrotar al Señor Tenebroso. Si Voldemort hubiera elegido a Neville, a Snape le hubiera dado igual la muerte de su madre, y Voldemort se habría mantenido en el poder. Lo siento, Voldemort. Mala decisión.
