Esta temporada, en la que está siendo más difícil formar Gobierno que una paella fuera de Valencia, Felipe VI no lo está pasando nada bien. Son las primeras elecciones a las que se enfrenta el monarca y nunca antes había sucedido nada parecido. Tras meses de negociaciones, España no parece que vaya a tener un presidente del Gobierno al que no quiera linchar todo el Congreso y gran parte de la población. Consciente de que ninguno cuenta con los apoyos necesarios, el rey le ha echado un par y no ha propuesto a nadie como candidato. Es como una comedia romántica en la que dos hombres se pelean por la protagonista y ésta tiene que elegir al final. Pero esta vez ninguno ha sido Colin Firth. El resultado: el 26 de junio tenemos a la vista nuevas elecciones.
Pero no solo Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Alberto Garzón lo están pasando mal. Envuelto en su batín real y armado con un bol de helado de fresa, Felipe VI se pierde en un mar de dudas. Seguramente sean estas. Seguramente.
1 ¿Y si instauro la Tercera República y me dejo de líos?
Es una de las posibles soluciones que le vino a la cabeza a Felipe VI tras días sin dormir y con los aposentos reales empapelados con recortes de periódico que hablaban de esta "situación insostenible". En una esquina, en la pared más alejada, Marhuenda le observaba desde un recorte de La Razón. Pronto desechó esta idea.
2 Hombre, el más guapo sin duda es Albert... Me gusta su traje. Aunque Garzón es muy mono. Quedaría bien en pantalla. Rajoy es que se comía el plano.
Al ver que una votación de motivos políticos no daba sus frutos, el rey llegó a plantearse organizar una votación según el físico de los candidatos. Mientras pasaba fotos tamaño cuartilla de Rivera y compañía, tumbado en la cama, Felipe VI intentaba averiguar quién podría ganar dicha votación.
3 ¿Y si hago una encuesta en Twitter?
Ha oído que está de moda. Hasta el Papa tiene Twitter y, por lo que su majestad ha podido saber, en esta red social hay muchos a los que denominan "influencers". Con la esperanza de que alguno de ellos eligiera a un candidato y contagiara con su opinión al resto de la población, Felipe VI se dirigió corriendo a un ordenador. Por suerte, el community manager de la Casa Real llegó justo a tiempo.
4 "¡Papáááááááááááá!"
"Todo es por tu culpa. Yo no pedí ser rey. ¡Yo no pedí nacer!" Harto de su situación, Felipe VI decidió en un momento que la culpa era toda de su padre. Vestido con una camiseta de My Chemical Romance, acusó a Juan Carlos de amargarle la vida poco antes de gritar "¡odio esta casa!" A estas horas, sigue encerrado en su habitación con Green Day a todo volumen.
5 Si llevara capa, me respetarían.
La verdad es que Felipe VI no ha tenido mucha suerte. Que le haya pasado esto en sus primeras elecciones es como cuando entras de becario justo cuando la empresa tiene el marrón del siglo. Sin embargo, pensar esto no ha apagado sus ánimos. Ha visto 'Batman vs Superman' y ha llegado a una conclusión: como su madre no se llama Martha, necesita llevar una capa para que le vean poderoso y, como sea, formen Gobierno, estremecidos ante su gran poder. Ahora está rebuscando en los armarios de uno de sus antepasados.
6 Mira, aquí viene otra vez Pedro Sánchez con esa sonrisa tan forzada. Parece hasta que está a punto de llorar. ¿Va a llorar?
En la última ronda de consultas de hace unos días, el rey volvió a reunirse con Pedro Sánchez. Un Pedro Sánchez mucho más desmejorado y menos motivado que la primera vez, aquella en la que incluso le pidió a Felipe VI que lo sacara a hombros tras la reunión. Lo último que le faltaba es que encima se pusiera a llorar. "No me queda helado", pensó decirle por si Sánchez le pedía un poco, después de entrar y enjugarse las lágrimas con la corbata.
7 ¿Y si lo elijo a piedra, papel o tijera?
En mangas de camisa, con cuatro vasos de café encima de la mesa, papeles desperdigados y una escuadra y un cartabón por ahí, al rey solo se le ocurre una última cosa mientras recibe a los candidatos. Tampoco funcionó.
8 Es que están viniendo a hablar conmigo como cuando sacabas un 4 en el examen e ibas al despacho del profesor a ver si aprobabas. Yo así no puedo.
Felipe VI sabía que ninguno de los candidatos contaba con los apoyos necesarios. A su vez, los candidatos sabían que se estaban reuniendo con el rey por pura formalidad. No es de extrañar que al pobre Felipe se le acabara la paciencia.
9 Pues otra vez elecciones. Por Dios, que esta vez salga algo definido porque a este paso me quedo calvo. Encima el 26 de junio. Yo tenía pensado irme a Mallorca a comer ensaimadas.
A nadie nos viene bien una repetición de las elecciones. Salvo, claro, a algún partido. Pero las personas de a pie tenemos muchas cosas que hacer, y pasarnos un bonito día de verano encerrados en un colegio sirviendo a nuestro país no es una de nuestras aficiones favoritas. Al rey tampoco le viene bien porque luego tendrá que proponer a un candidato y vuelta a empezar. Y claro, él ya tenía sus planes.
10 Igual me tenía que haber visto los DVD de 'Juego de Tronos' que me regaló Pablo Iglesias.
Qué bien le vendría ahora aquella temporada que le regaló Pablo Iglesias hace meses. No sabe de qué va 'Juego de Tronos', pero si se lo regaló el líder de Podemos, seguro que le daba alguna pista sobre qué hacer cuando la plebe se sublevara o nadie aceptara formar Gobierno.