Metro de Madrid prepara la renovación completa de la línea 6. Esto implicará, entre otras novedades, el funcionamiento automático de los trenes, que comenzarán a funcionar sin conductores. La línea 6 será la primera en la capital con esta fórmula y, para ello, se realizará una reforma integral que supondrá el cierre de la línea 6.
El objetivo principal de esta reforma es reducir las incidencias de la vía y el tiempo de recorrido de los trenes, ya que se podrá alcanzar una frecuencia de tan solo 2 minutos. Además, los andenes se acristalarán, solo con puertas coincidentes con la entrada al tren, en un sistema anticaída. La obra también incluye la optimización del trazado y geometría de la vía, nuevos sistemas de atenuación de ruido y vibraciones, así como el cambio de toda la señalización.
Los cambios en la línea 6 tienen especial incidencia. Solo por ella pasan diariamente 400.000 personas, el 16% del total de viajes de la red, es la línea que conecta todos los puntos cardinales de la ciudad, circula por los intercambiadores y tiene un gran número de conexión con prácticamente todas las líneas.
Cuándo cerrará la línea 6 de Metro
La obra se dividirá en dos fases. La primera está prevista desde junio a septiembre de 2025 e implicará el cierre del arco suroeste de la línea, comprendido entre Moncloa y Méndez Álvaro. La segunda se extenderá desde septiembre a diciembre y el tramo afectado se sitúa entre Moncloa y Legazpi.
Durante todo el período afectado, la Comunidad de Madrid incluirá un servicio de autobús sustitutivo que será completamente gratuito. No se ha concertado todavía, pero cuando los tramos cerrados solo se sitúan en el término municipal de la capital, habitualmente se cierra este contrato con la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
La Comunidad de Madrid ha explicado que la automatización de la línea no implicará la destrucción de puestos de trabajo ya existentes. Los maquinistas de la línea serán destinados a otros recorridos del suburbano, con el objetivo de reducir las frecuencias a nivel general en Metro de Madrid.
La llegada de los trenes sin conductor sitúa a Metro al nivel de otras ciudades, incluida Barcelona, donde el 25% de la red ya funciona sin conductor mediante el sistema automático (líneas 9, 10 y 11 en la Ciudad Condal). Al menos 42 ciudades ya incluyen este sistema y la experiencia muestra que los trenes en este sistema circulan a la velocidad asignada y se detienen siempre en las estaciones indicadas.