El coronavirus ha entrado a lo grande en Italia. Si bien hace un par de semanas cundió el pánico en el país transalpino por el caso de dos turistas chinos que habían sido diagnosticados y aislados en el hospital Lazaro Spallanzani de Roma, sede del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, esto no fue a más. Hasta ahora.
En menos de cuatro días han pasado de menos de una veintena de casos en el norte del país a seis muertos (los dos últimos esta misma mañana) y 229 contagiados en 11 localidades situadas principalmente en las regiones de Lombardía y Véneto -motores económicos del país transalpino-. El Gobierno sitúa claramente dos focos: la provincia de Lodi y sus 10 municipios en Lombardía y la localidad de Vo' Euganeo, en Véneto, aunque los casos se expanden más allá de estas y todavía se desconoce el origen del contagio. Y es que, seguramente esto sea lo que más preocupante de este caso: no hay un paciente cero.
Si bien todos los fallecidos rondan los 80 años y casi todos padecían otras enfermedades, las autoridades estudian el origen ya que ninguno de los infectados ha estado recientemente en China. De hecho, el primero de los fallecidos no había estado nunca en el país asiático y vivía en una localidad de 3.000 habitantes. De entre ellos, solo 8 eran chinos y solo dos habían estado recientemente en China y ninguno ha dado positivo en coronavirus.
En el caso de las infecciones de la región de Lombardía parece que su origen está un poco más claro. Se habla de un joven de 28 años cuyo trabajo está a caballo entre Italia y China, de donde volvió el 21 de enero. Desde entonces el joven, aparentemente asintomático, fue a cenar con un amigo residente en Codogno unas cuatro o cinco veces. El hombre, de 38 años y cuya mujer está embarazada de 8 meses, se encuentra ingresado en el hospital de Codogno en cuidados intensivos con un pronóstico reservado. Este podría ser el primer caso de transmisión local de una nueva infección por coronavirus en Italia, aunque todavía está sin confirmar.
De hecho, miembros de la OMS y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades visitarán Italia para rastrear la propagación del virus y prevenir nuevas infecciones, según ha afirmado la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, que también ha anunciado que la Comisión Europea ha decidido asignar 230 millones de euros para la lucha contra la propagación del coronavirus.
Medidas extraordinarias
El sábado 22 de febrero el Gobierno central tomó las riendas de la situación y, después de un consejo de ministros extraordinario, emitió un decreto ley con medidas excepcionales para aislar las comarcas afectadas. Desde el lunes 24 están todas las entradas y salidas de estas regiones, durante al menos 14 días, manteniendo así en "cuarentena" a más de 50.000 personas. En total, 500 agentes de los cuerpos de seguridad del Estado velarán porque se cumpla este blindaje de los epicentros del coronavirus. Hasta penas de tres meses de prisión y 200 euros de multa se enfrentarán quien se salte esta prohibición.
Además, en Milán se han tomado medidas extraordinarias como cerrar el Duomo o la cancelación de las funciones del Teatro alla Scala -que en toda su historia solo había cancelado 6 actuaciones-. Además, bares, pubs y discotecas echaron el cierre a las seis de la tarde y el alcalde de la ciudad, Giuseppe Sala, ha anunciado que la capital económica de Italia, mantendrá cerradas todas las escuelas, cines, museos y teatros durante esta semana.
Aunque el caso de milanés no es el único ya que en Lombardía, Véneto y Piamonte cerrarán todos los centros educativos y en Lombardía y Véneto se han prohibido todas las manifestaciones deportivas y culturales, cines y teatros. Por su parte, Venecia, en la que se han registrado dos positivos en la ciudad, se ha visto también obligada a suspender los últimos días de su emblemático Carnaval.
Además, ayer también fueron cancelados los partidos de la liga italiana de fútbol que se iban a celebrar en ciudades del norte del país (Inter-Sampdoria, Atalanta-Sassuolo, Torino-Parma y Verona-Cagliari), mientras que en Milán, donde la semana de la moda estaba dando sus últimos coletazos, el diseñador Giorgio Armani celebró su desfile a puerta cerrada para "salvaguardar el bienestar de todos sus invitados".
Actualización de última hora
Si bien aún sean meras hipótesis algunos medios italianos hablan de un posible nexo entre los dos grandes focos: Un agricultor de 60 años de un pueblo cercano a Vo' Euganeo que frecuenta los bares de esta localidad y que recientemente había visitado tanto Codogno como otras ciudades de la provincia de Lodi y que ahora tiene tos y síntomas de gripe.
