Que el coronavirus está poniendo al límite a las unidades de cuidados intensivos es un hecho.La semana pasada algunos médicos del norte de Italia empezaron a alarmarse ante la escasez de camas y respiradores en las unidades de cuidados intensivos por la avalancha de pacientes muy graves a la que se están enfrentando.
De hecho, el especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital Sacco de Milán -referente en la materia junto al Spallanzani de Roma-, Massimo Galli, hizo las siguientes declaraciones a la Rai1: "Me temo que en algunos centros lombardos este momento ya ha llegado. Me temo que en algunas situaciones mis colegas se vean obligados a tomar decisiones". Las deciciones a las que se refería Galli era a elegir entre qué pacientes curar y a cuáles "dejar atrás", una situación que muchos médicos explicaban a través de las redes y los medios en las que hablaban ya de una realidad digna de tiempos de la guerra.
Varios días después de estas declaraciones, el diario italiano La Stampa y el británico The Telegraph han hecho pública la elaboración de un nuevo protocolo que establece que los contagiados con menos probabilidades de superar la enfermedad serían apartados por la saturación de las unidades de cuidados intensivos. El documento, que según fuentes gubernamentales sería aplicable a toda Italia, estaría ya completo a falta de cerrar los últimos detalles y de obtener la aprobación de un comité técnico-científico antes de enviarlo a los hospitales.
Luigi Icardi, concejal de salud en Piamonte, ha comentado al respecto que nunca ha querido ver "un momento así" y aclaró: "[El documento] será vinculante y establecerá en caso de saturación de las salas un código de precedencia para el acceso a cuidados intensivos, basado en ciertos parámetros como la supervivencia potencial".
Por su parte, el presidente del comité técnico-científico de coranavirus de Piamonte, Roberto Testi, en declaraciones al periódico británico The Telegraph explicó que pretenden "retrasar el mayor tiempo posible el uso de estos criterios" ya que "en este momento todavía hay plazas de cuidados intensivos disponibles y estamos trabajando para crear más". Cabe recordar que Italia cuenta con un total de 5.090 camas dedicadas a cuidados intensivos, de las cuales no solo hay que dedicar a los enfermos de Covid-19 sino también a aquellos que sufran otros problemas de salud como ictus, infartos o cualquier otro accidente.
"Queremos llegar lo más tarde posible al punto en el que tengamos que decidir quién vive y quién muere. Los criterios se relacionan solo con el acceso a cuidados intensivos: aquellos que no tienen acceso a cuidados intensivos recibirán todo el tratamiento posible. En medicina, a veces tenemos que tomar decisiones difíciles, pero es importante tener un sistema sobre cómo tomarlas ", añadió Testi al periódico británico.
Apoyo de la ciudadanía para los hospitales
En los últimos días han surgido por las redes multitud de campañas de apoyo económico a los hospitales para aumentar la capacidad de sus áreas de cuidados intensivos. De entre ellas, destaca la que impulsó la influencer Chiara Ferragni y su marido el rapero Fedez que en tan solo 4 días han recaudado a través de una campaña de crowdfunding casi 4 millones de euros. ¿El objetivo? Crear una nueva zona para la terapia intensiva del hospital San Rafael de Milán. Espacio del que han ido mostrando cómo van las obras y que esperan abrir en menos de dos semanas.
Al San Raffaele sono già partiti i lavori per convertire il campo sportivo dell'Università in un nuovo reparto di terapia intensiva. Dovrebbe essere operativo in sole 2 settimane. Grazie agli operai che lavorano giorno e notte per rendere tutto questo possibile ?????????????????? pic.twitter.com/7oH4BFIImN
— Fedez (@Fedez) March 14, 2020
De hecho, tal ha sido el apoyo que han recibido, que la propia plataforma Gofundme ha donado también a la pareja 250.000 euros que, en este caso, han anunciado que los dedicarán para los hospitales de Cremona, Bérgamo y el Policlinico de Milán.