Corinna Larsen, la examante del emérito rey Juan Carlos, ha concedido una entrevista a la BBC en la que se refiere a la Casa Real española como una "empresa familiar" que se ha lucrado con un "modus operandi" desde "hace 40 años", por lo que critica que ahora se esté centrando todo el foco en ella, especialmente porque, revela, el emérito rey Juan Carlos "debe de tener cientos de cuentas en otras jurisdicciones".
La empresaria también ha explicado que la transferencia de 65 millones que presuntamente le hizo el rey procedente de la cuenta en Suiza de la Fundación Lucum, radicada en Panamá, fue un regalo por su relación sentimental "en gratitud por haberle cuidado durante sus peores momentos" y atribuye a un "berrinche" que el monarca le pidiese la devolución de ese dinero. "En 2014, hizo intentos desesperados para que volviera con él", asegura en la entrevista.
Según Corinna, Juan Carlos I "ha confirmado en la investigación suiza que en realidad nunca pidió que se le devolviera el dinero y que yo nunca tuve el dinero en su nombre". El fiscal suizo cree que los 65 millones de euros que fueron transferidos desde la cuenta de la Fundación Lucum a otra de Corinna Larssen en 2012 proceden de los 100 millones que recibió Juan Carlos I de una comisión por la construcción del AVE a La Meca en 2008.
Cabe recordar que el rey Juan Carlos I decidió abandinar el país a causa de estos escándalos y permanece desde el pasado 3 de agosto en Emiratos Árabes Unidos, según informó la Casa Real en un comunicado tras dos semanas de silencio.
"Pretendía casarse conmigo"
Larsen concreta que su relación amorosa arrancó en 2004 y se alargó hasta 2009. Fue aquel año cuando, cuenta, su padre recibió una visita del Borbón en la que le confesó que estaba "muy enamorado" y que "pretendía casarse" con ella. "Yo estaba muy enamorada de él, pero anticipaba que iba a ser muy difícil y pensé que podría desestabilizar la monarquía", ha reconocido.
Al ser preguntada sobre la reina Sofía, la empresaria apunta que "tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente diferentes e independientes".
Su relación con Juan Carlos I, no obstante, acabó aquel 2009, justo tras la muerte de su padre. "Para mi gran sorpresa, justo después del funeral, el rey me dijo que mantenía una relación con otra mujer desde hacía tres años. Literalmente quedé devastada".
A pesar de la ruptura, reconoce que siguieron manteniendo una buena relación por el cariño que el rey tiene a los hijos de ella. Así, ha confesado que aquel safari de 2012 en Botswana en el que don Juan Carlos se accidentó cazando elefantes, fue un regalo del padre de Felipe VI a uno de sus hijos. Según considera, todo aquello salió a la luz porque había presiones para acelerar su abdicación.