Corinna Sayn Wittgenstein, la (ex) amante reconocida del Rey Juan Carlos, no pasó buenos tiempos tras su ruptura con el monarca. Al parecer y según destapa el digital OKDiario, la princesa alemana se convirtió en el objetivo número uno de los servicios de inteligencia españoles y enemiga de la monarquía después de aquel viaje a África en abril de 2012.
La relación de la princesa alemana y Don Juan Carlos se rompió poco después del polémico viaje a África. Sí, aquel en el que se filtró una foto del Rey al lado de un elefante recién cazado. Después de aquello y de la revelación por parte de los medios de su largo affair con él, todo cambió para Corinna. Ahora, ella era la enemiga y había que deshacerse de todos los documentos que implicaran de alguna manera u otra a la Casa Real y sus negocios.
Los servicios de inteligencia pusieron en marcha una operación para recuperar los papeles de Corinna: en ellos Don Juan Carlos no queda precisamente bien porque se le acusaba entre otras cosas de blanqueo de dinero. A partir de ahí, la princesa alemana sufrió numerosas presiones, amenazas y vigilancias exhaustivas que ella misma no tardó en denunciar públicamente.
"Entre Niza y Mónaco hay muchos túneles"
Un ejemplo de esas presiones que ejerció el CNI contra Corinna, fue la serie de amenazas de muerte que ahora destapa el digital OKDiario. La princesa que residía en aquel momento en Mónaco recibió un regalo en forma de libro en su residencia. Este versaba que versaba sobre la muerte de Lady Di tenía dentro una truculenta dedicatoria: "Entre Niza y Mónaco hay muchos túneles" -recordando que Lady Di murió en un accidente de coche en un túnel-. Una amenaza directa que recibiría días después a través de una llamada telefónica.
La princesa -y ex amante del Rey- dijo públicamente que había recibido extorsiones y amenazas de muerte -tanto a ella como a su familia-, pero que no las había denunciado en su momento para no provocar un conflicto diplomático. Corinna sabe perfectamente quién está detrás de todas estas amenazas y presiones.
