Corea del Norte ha lanzado un misil que ha sobrevolado todo el territorio de Japón y ha caído cerca de la costa oriental de la isla de Hkkaido en el Océano Pacífico. El misil impactó a 1.180 kilómetros al este de Japón, lo que demuestra que puede atacar cualquier punto de la isla sin ningún tipo de problema.
Con este gesto, el régimen de Pyongyang se posiciona en una situación de clara amenaza en contra de Tokio, uno de los principales y más leales aliados de los Estados Unidos en la región de Asia Pacífico.
El Gobierno de Washington ha confirmado el lanzamiento y su éxito: "hemos evaluado que Corea del Norte efectuó el lanzamiento de un misil en los últimos 90 minutos. Podemos confirmar que el artefacto lanzado por Corea del Norte ha sobrevolado Japón", aseguran desde el Pentágono.
#breaking South Korea says North Korean missile flew 2700km (almost 1700 miles) over Japan and reached altitude of 550km (340 miles). pic.twitter.com/Mvu9kPAz4L
— Will Ripley (@willripleyCNN) 28 de agosto de 2017
Se trata del primer misil que consigue sobrevolar todo el territorio habitado de Japón desde 2009, cuando el proyectil de largo alcance Taepodong-2 atravesó todo su espacio aéreo.
Desde Estados Unidos se muestran tranquilos con lo sucedido "ya que no afecta a nuestra seguridad", pero desde Tokio, evidentemente, no se comparte la calma: "se trata de una amenaza grave y seria sin precedentes para la seguridad nacional", aseguró el primer ministro del país asiático, Shinzo Abe.
Aún no se conocen las intenciones reales de Corea del Norte, aunque su plan de rearme continuo es una de las principales bazas del régimen para mantenerse con puño de hierro en el poder.
Estados Unidos y Japón ya han mostrado su intención de colaborar "al 100%" en cualquier ofensiva que reciban por parte del último país estalinista del planeta.
Mientras tanto, EE.UU., Japón y Corea del Sur ya han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para determinar una respuesta que, seguramente, se traduzcan en nuevas sanciones que mermen la capacidad del régimen para continuar hacia adelante con su ofensiva.
Escalada de tensión
La escalada de tensión en el Mar de Japón se recrudece con dos culpables: Estados Unidos y Corea del Norte. El último resquicio de la Guerra Fría lleva en un recrudecimiento de la retórica bélica desde que Donald Trump llegó al poder en Estados Unidos.
De las amenazas con pruebas de misiles que no llegaban en la mayoría de ocasiones a buen puerto (y que se castigaban con sanciones), el Ejecutivo de la Casa Blanca ha pasado con amenazar con "un fuego y una furia nunca vistos".
Todo ello se unió al misil que el régimen de Pyongyang lanzó hacia el espacio y que, según cálculos de los expertos, podría destruir diversas zonas de los Estados Unidos en cuestión de minutos. La única pieza del tablero que está llamando a la paz es, precisamente, el tradicional enemigo del Norte, Corea del Sur, que podría verse muy perjudicado por una hipotética guerra de estas características.
