Corea del Norte ha reconocido su primer brote de covid, tras dos años y medio de pandemia por coronavirus. Por lo que se conoce, existe un contagio de la variante ómicron en Pyongyang, la capital de Corea del Norte. Esto ha hecho saltar todas las alarmas, ya que la región cuenta con un sistema de salud muy precario.
Tampoco se tiene constancia de que ninguno de los 28 millones de habitantes de Corea del Norte hayan sido vacunados con las estrictas restricciones impuestas por Kim Jong-Un y su hermetismo informativo. El país ha ordenado el confinamiento de toda la población.
El coronavirus en Corea del Norte
Si bien el aislamiento del resto del mundo era ya habitual en Corea del Norte, con el estallido de la pandemia en la ciudad china de Wuhan, el país asiático apenas ha dado información sobre la evolución del coronavirus en su país. Con los primeros casos confirmados en febrero de 2020, la ciudad de Pyongyang cerró herméticamente sus puertas al mundo exterior.
Entre las informaciones que nos llegan, sabemos que el único contacto con el exterior que ha estado parcialmente abierto ha sido la línea de tren de carga que conecta a la capital con Dandong. No obstante, con este nuevo brote esa frontera ha vuelto a cerrarse.
Ya en julio de 2020 se escuchó hablar de la posibilidad de un brote, cuando un hombre procedente de Corea del Sur cruzó la frontera. La ciudad por donde pasó, Kaesong, quedó confinada durante 20 días. Una vez el desertor dio negativo en las pruebas, así como la mayoría de la población, el bloqueo se levantó.
Corea del Norte, cerrada a cal y canto
Corea del Norte es a día de hoy uno de los países más conflictivos. Ha rechazado sistemáticamente las propuestas de asistencia internacional por parte de China y el mecanismo Covax de la OMS. Tampoco había informado de ningún caso de coronavirus dentro de su territorio hasta ahora por lo que no se conoce cuál fue el impacto real de la pandemia en su territorio.
"Ha ocurrido un caso de la mayor emergencia del Estado: se ha producido una grieta en nuestro frente de prevención contra la epidemia, que nos había defendido con firmeza durante dos años y tres meses", ha afirmado la agencia de noticias norcoreana, KCNA.
La KCNA no precisa cuántas infecciones se han descubierto esta vez ni cuál ha podido ser el origen del brote. Lo que si sabemos es que su líder supremo, Kim Jong-Un ha convocado una reunión de dirigentes del Partido de los Trabajadores para organizar una acción de respuesta al brote.
Por el momento, el dirigente de Corea del Norte ha ordenado un confinamiento estricto en todas las localidades del país para lograr erradicar los casos que queden pendientes. Desde la agencia estatal han informado de que también se movilizarán suministros médicos de reserva para responder a la crisis.
Kim Jong-Un podría tener problemas
El régimen coreano ha reconocido tener problemas económicos tras el cierre de fronteras por la pandemia. También, el efecto causado por las sanciones internacionales contra su programa de armamento y desastres naturales no ha ayudado mucho al panorama económico.
Según el banco central surcoreano, la economía de Corea del Norte sufrió en 2020 su mayor contracción en 23 años. Parece que el país no está atravesando su mejor momento y puede que Kim Jong-Un tenga que esperar un poco para seguir jugando con sus misiles nucleares los cuales retomó en 2018 y con los que ha continuado haciendo pruebas hasta ahora.
