Corea del Norte ha anunciado la ejecución de una persona por difundir ilegalmente 'El juego del calamar', la popular serie de Netflix. No se trata de la única condena que el régimen de Kim Jong-un ha impuesto a las personas que vean o distribuyan la serie.
De hecho, un estudiante que compró un USB en el que almacenaba la serie grabada al completo ha sido finalmente condenado a cadena perpetua por el régimen, según ha publicado el medio Radio Free Asia.
Además, hay otros seis estudiantes que vieron capítulos de la serie que han sido condenados a cinco años de trabajos forzados. Una situación parecida a la que han vivido algunos profesores, que habrían sido desterrados a trabajar en minas remotas por ver la serie.
La serie está prohibida en China como en Corea del Norte, pero ha llegado a estos países asiáticos a través de la piratería. En China, el hombre se habría hecho con las copias, con las cruzó la frontera con consecuencias fatales. El hombre será ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
'El juego del calamar', un éxito de visualizaciones
La serie 'El juego del calamar' se basa en una gran prueba de supervivencia y está creada en Corea del Sur. La historia sigue a un grupo de concursantes que aceptan participar en un misterioso juego en el que pueden alcanzar un premio total de 40 millones de dólares. La ficción mezcla escenas suaves con otras que acaban en tragedia.
Netflix señala que la serie se ha convertido en el estreno más exitoso de la plataforma, hasta el punto de sumar 111 millones de espectadores en sus primeros 28 días de emisión. La serie supera, con ello, a otros formatos como 'Bridgerton', que hasta ahora contaba con el récord de 82 millones de espectadores.
Ese éxito se ha traducido también en ventas. Por ejemplo, las zapatillas Vans que visten sus protagonistas han aumentado en un 7.800%. Cabe destacar el hecho de que una operadora de internet de Corea del Sur haya pedido a Netflix una indemnización por el incremento en el uso de banda que supuso su estreno en el país asiático.