Corea del Norte ha detonado las carreteras que conectan su territorio con Corea del Sur, después de que Pyongyang haya anunciado el cierre "permanente" de su frontera común.
Un movimiento que se une al deterioro de la relación entre ambas Coreas, por la que Kim Jong-un ha pasado a calificar de una relación "hostil", mientras intensifica su colaboración militar con Rusia en el conflicto ucraniano y mediante la firma de un pacto de defensa mutua.
"Corea del Norte ha detonado partes de las carreteras de Gyeongui y Donghae, al norte de la Línea de Demarcación Militar alrededor del mediodía", expone un comunicado del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur recogido por la agencia de noticias Yonhap.
Estas explosiones se han producido en las denominadas Línea Gyenongui y en la línea Donghae, en el este, situada elnorte de la Línea de Demarcación Militar. El Ejército ha procedido a reforzar su postura de vigilancia y preparación ante una posible escalada de tensión.
Corea del Sur ha alertado de que el Norte está desplegando "equipamiento pesado" en las inmediaciones, aunque ha descartado posibles víctimas o heridos entre los militares surcoreanos por las explosiones. Una destrucción de infraestructuras que Corea del Sur estima en una pérdida de 120 millones de euros para sus arcas.
"Nuestro Ejército ha respondido abriendo fuego contra la zona situada al sur de la Línea de Demarcación Militar". ha respondido Corea del Sur, que ha jusitivcado las acciones militares que ha llevado su país en respuesta.
El circuito cerrado de televisión del Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur ha captado a un grupo de soldados del Norte en la carretera Gyeongui, que conecta la ciudad fronteriza surcoreana de Paju con la ciudad norcoreana de Kaesong.
El JCS ha explicado que el Ejército norcoreano realizó explosiones, alrededor del mediodía, que presumiblemente estaban dirigidas a cortar las carreteras Gyeongui y Donghae, además de estar llevando actividades adicionales con equipos pesados.
La hostilidad entre ambos países no ha dejado de cesar y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha declarado que las relaciones entre ambas Coreas han pasado a ser "hostiles entre los dos países". Ambos, en realidad, continúan oficialmente en guerra, puesto que el cese de las hostilidades en 1953 se firmó como un armisticio y no como una declaración de paz.
El Norte ha realizado algunas acciones en contra de su vecino del sur recientemente, como el envío de globos con basura en mayo o reanudar el programa de retransmisiones de propaganda mediante altavoces en la frontera por primera vez en seis años. Además, se han realizado maniobras con fuego real en las inmediaciones de la frontera, actividades que se unen a las maniobras militares conjuntas del Sur con Estados Unidos. Además, el Norte acusa a su vecino de enviar drones y de "violar su soberanía".
Envío de tropas a Ucrania
Corea del Norte intensifica su alianza estratégica con Rusia, que se plasmó en junio en un pacto de defensa mutua y que ahora se ha materializado con el envío de arsenal y tropas a Ucrania para apoyar a las tropas del Kremlin en la invasión del país.
Estos movimientos evidencian la creciente colaboración militar entre ambos países, y permiten a Pyongyang reducir su fuerte aislamiento internacional precisamente cuando Moscú tiene que hacer frente a las sanciones internacionales.
Corea del Sur ha afirmado que el Norte ya ha enviado tropas a Ucrania, que podrían verse incrementadas durante los próximos meses. Varios canales de Telegram en Rusia cifran en 2.000 combatientes, aunque el objetivo de Pyongyang sería aumentar hasta 10.000.
Esto podría suponer una escalada bélica en el frente, que se une al apoyo de otros países extranjeros, como Irán, que está suministrando a Moscú municiones y drones para combatir.
