El matrimonio igualitario es una realidad que muy pocos países conocen. En España, los enlaces entre personas del mismo sexo es posible desde 2005 (no gracias al Partido Popular) siendo así el tercer país del mundo que lo aprobó solo por detrás de Países Bajos (2001) y Bélgica (2004).
Australia se encuentra inmersa en un profundo debate en torno a este tema, sobre el que se ha abierto un referéndum postal no vinculante para conocer la opinión de unos 16 millones de australianos. Los resultados no se conocerán hasta el próximo 15 de noviembre.
Partidos políticos de todos los colores (y nunca mejor dicho) se han lanzado en campaña para pedir el voto en favor del 'sí' y del 'no'. En esta última opción están los ultraconservadores del Party for Freedom, cuya última acción ha quedado en un estrepitoso ridículo.
Con el lema 'Straight Live Matter' (Los heterosexuales importan), la agrupación política había llamado a la movilización en contra del matrimonio igualitario. El acto se celebró en el Green Park de Sydney, muy cerca de la zona de ambiente de la ciudad. El chiste se completó con el lema de la concentración sobre una bandera LGTBI. Sin embargo, esta pretendida provocación quedó en un fracaso absoluto. Apenas dos docenas de asistentes acudieron al parque al que se trasladaron sesenta policías para evitar disturbios, tal y como informa ABC Australia.
Las posturas de los partidos
"Las mismas personas que apoyan la agenda multisexual para redefinir el matrimonio también apoyan el multiculturalismo, la inmigración del tercer mundo, el calentamiento global y las restricciones a la libertad de expresión", rezaba la convocatoria.
Nick Folkes, organizador de este circo, aseguró que está preocupadísimo no solo por el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que teme que esto solo sea avanzadilla de una agenda mucho mayor. Como suelen hacer todos aquellos que pretenden recortar los derechos y libertades de los demás, hizo alusión a su libertad de expresión para defender su postura. Al acto también acudió Cat Clayton, responsable de que un avión dejara en el cielo un mensaje pidiendo el 'no' en el referéndum y afirmó que volverá a repetir esta acción -Ignacio Arsuaga estaría orgulloso-.
Por su parte, los que piden el 'sí, siguen a lo suyo. Alex Greenwich, político y activista, se encuentra realizando una campaña puerta por puerta, por lo que ha reconocido que no piensa perder el tiempo con el Party for Freedom.
Let the door knocking begin! pic.twitter.com/uh5rgqGBFS
— Alex Greenwich MP (@AlexGreenwich) September 23, 2017