Hace poco hablábamos de comentarios que se tienen que soportar en un trabajo por el hecho de ser mujer. Esta vez, lejos de ser un comentario misógino, se trata de un comentario que menosprecia la totalidad de la profesión. Tenemos la manía de menospreciar ciertas profesionas por considerarlas inferiores, pero no nos damos cuenta de que todos formamos parte de un conjunto compacto y complementario sin el que la sociedad no se podría desarrollar de la misma manera. El cocinero necesita del tendero que le vende sus productos, el ingeniero del obrero que realiza sus obras y el médico del enfermero que ejecuta sus órdenes.
Ha sido una enfermera la que ha tenido que sentir el menosprecio de sus convecinos hacia su profesión. Se trata de una mujer australiana, Caitlin Brassington, que mientras hacía la compra vestida con su uniforme recibió este comentario por parte de su vecina:
Ah, no, que no eres médico, solo una enfermera.
La mujer afirma que aunque no es la primera vez que escucha ese tipo de comentarios este le llegó especialmente, así que decidió ir a su casa y escribir en su cuenta de Facebook un post con una respuesta para todos aquellos que piensan que tan solo es una enfermera.
"He ayudado a traer bebés a este mundo, muchos de los cuales necesitaban asistencia para respirar por primera ve y aún así, solo soy una enfermera" comenzaba la cita. Caitlin enumera varias de las funciones que tiene en su día a día, y que no se le reconocen por el conjunto de la sociedad:
He sujetado las manos de los pacientes y asegurado su dignidad en su último aliento y aún así, solo soy una enfermera. He aconsejado a padres después de la pérdida de un niño y aún así, solo soy una enfermera. Soy los ojos, oídos y manos de los médicos, con capacidad de diagnosticar, tratar, y controlar tu enfermedad y aún así, solo soy una enfermera.
La vida de tus seres queridos puede estar en mis manos
Y no es solo eso. Ser enfermera no es únicamente cumplir con tu trabajo, es dejar a tu familia y amigos en los días importantes para cumplir con un servicio para la sociedad, un servicio del que nos beneficiamos todos y aún así ellos lo único que obtienen en nuestro desprecio. "Me perderé las Navidades, los cumpleaños de mis hijos y funciones escolares para venir a trabajar y cuidar de aquel que quieres, y aún así, solo soy una enfermera", continuaba en el post.
Guardaba su función más importante para el final, la parte donde nos recuerda que salva vidas, que tiene los conocimientos y capacidades necesarias para ello y que un día la vida de alguno de nuestros seres queridos puede estar en sus manos, ¿será en ese momento tan solo una enfermera para nosotros?
La publicación se ha hecho viral y miles de personas, entre ellos compañeros de profesión, han querido brindarle su apoyo para seguir con su trabajo.