En Lepe pueden estar de enhorabuena... a medias. Al parecer, sus vecinos se disponían a celebrar la inauguración de un nuevo hospital tras más de diez años de espera a que lo construyesen. Vamos, que el centro parecía El Escorial.
Sin embargo, cuando se disponían a entrar al hospital, se encontraron el percal. Lo primero, es que el centro no cuenta siquiera con agua ni luz. Y lo peor de todo, es que está en medio del campo, en un lugar al que solo se puede acceder atravesando complicados caminos de tierra. Es lo que suele suceder, que cuando uno va al hospital, es porque se encuentra en las mejores condiciones físicas posibles.
Lo cierto es que el esperpento edificio, que ha costado ya 28 millones de euros, es todo un monstruo en medio del campo del que nadie quiere responsabilizarse. Y eso que, hay que tenerlo en cuenta, han estado diez años construyéndolo. Podrían haber calculado un poco dónde poner los cimientos.
Las Administraciones implicadas no quieren, si quiera, responsabilizarse de la construcción de la carretera que deberá llevar al hospital desde el pueblo. Debe ser que no son conscientes de que, de una manera u otra, al final estamos pagando los mismos la solución a este hospital inaccesible.
Al parecer, el lugar de emplazamiento se eligió porque la Junta de Andalucía cedía los terrenos gratis y había que ahorrar. Sin embargo, el Ayuntamiento tenía la posibilidad de escoger otro más cercano a las viviendas y lo rechazó sin motivo aparente alguno. Ahora, hay que expropiar terrenos y construir unas carreteras que, en parte, pueden hacer que la obra final sea más cara que lo que hubiera supuesto comprar otro terreno en el pueblo. Mientras tanto, los lepeños puede acudir a su hospital, más o menos, así:
La única solución por el momento, parece ser esperar otros tres años a que se contruya una salida de la A-49 que permita acceder al centro. Para estar seguros de que este compromiso de cumpla, habrá que esperar a que salga a información pública el concurso para la construcción de la vía. Sin embargo, el alcalde de la localidad ya ha amenazado con subir los impuestos a sus vecinos para poder afrontar las obras.
Si todo se cumple, el hospital de Lepe podrá entrar en funcionamiento quince años después de que se pusiera la primera piedra. Así los vecinos no tendrán que recorrer los 31 kilómetros que separan a la localidad con Huelva y que, si bien en coche pueden parecer poco, a la hora de afrontar una emergencia puede suponer la diferencia entre la vida o la muerte.