Hasta hace poco, Cantón, una ciudad al sur de China, contaba con una plantilla de robots trabajadores que ejercían de camareros en algunos restaurantes de la ciudad en unas condiciones un tanto precarias: explotados, sin derecho a huelga, sin Seguridad Social, sin cobrar, en una situación de esclavitud extrema, sin conciliación laboral.
No sabemos si por su condición de proletarios reprimidos o porque no estaban capacitados para desempeñar la responsabilidad de sus puestos de trabajo, pero lo cierto es que los robots no rindieron como debían y se les acabó despidiendo del restaurante. Chocaban unos con otros, se averiaban constantemente, salpicaban al servir los líquidos, se negaban a servir directamente en las mesas y provocaban otro tipo de problemas que no les hacía ninguna gracia a los clientes.
Los restaurantes que tenían robots camareros empezaron a perder mucho dinero y los empleados que fueron despedidos para ser sustituidos por los robots fueron recontratados. Todo volvió a la normalidad, pero la anécdota de los robots trabajadores abrió un intenso debate sobre si los robots pueden trabajar o no pueden hacerlo y en qué condiciones.
Aún así, las máquinas han ido haciéndose un hueco en el mercado laboral abaratando la mano de obra y desempeñando funciones que antes requerían una persona cualificada para ello. ¿Hasta qué punto es ético? ¿Hacia dónde deriva el futuro de algunas profesiones? Hemos imaginado qué es lo que pasará en un futuro si los robots que hoy en día trabajan siguen evolucionando.
1 Robot conductor
En Nueva York ya son una realidad. La línea L entre Brooklyn y Manhattan está operada íntegramente por robots que conducen los trenes de Metro. Pueden aproximarse más a otros trenes, calculan de manera matemática la velocidad y son más precisos que el ser humano siempre y cuando no sufran ningún fallo informático.
En Japón desde hace apenas un mes circulan por las calles unos taxis robot que conducen solos. Los taxis se piden a través de una aplicación y conducen de manera automática gracias a cámaras, radares y GPS, sin necesidad de ningún conductor. El servicio está en periodo de pruebas pero Taxi Robot, la empresa que gestiona el servicio, aspira a que se convierta en toda una realidad de cara a los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokyo.
2 Robot empleado de supermercado
Dependiendo de en qué supermercado compre cada uno, los trabajadores en caja te ayudan a embolsar la compra o miran cómo lo haces mientras se forma una cola que parece que nunca va a acabar, de la que eres responsable. Por eso, cada vez son más las personas que prefieren comprar en las cajas de autoservicio, ahorrando así tiempo y sin necesidad de interactuar con nadie.En los supermercados del futuro también harán falta robots reponedores y personal shoppers, por ejemplo.
3 Robot abogado
En Estados Unidos los robots abogados son reales. El bufete Winston & Strawn han adoptado una serie de robots con tecnología de revisión legal, con codificiación predictiva. Es decir, el robot extrae pruebas relevantes para que un abogado las revise y trabaje con ellas. Pero lo bonito sería que pudiera acompañarte al juzgado a defenderte, como si fuera BB-8. Seguramente estos robots ayudarían a desatascar la justicia española.
4 Robot cuerpos de seguridad del Estado
Esto tampoco es nuevo. El robot policía por excelencia es Robocop, pero sería útil y salvaría mucha vidas una unidad de robots ignífugos que además estuvieran programados para ser bomberos.O robots policía que pudieran ayudar con el tráfico, los pequeños hurtos o la convivencia vecinal. Incluso podrían ser militares y combatir para nosotros, con el riesgo que supondría una rebelión de las máquinas. En la línea de producción de estos robots habría otros tipos de robots de seguridad privada como los porteros de discoteca, que llevarían alcoholímetro y ranura para el DNI electrónico.
5 Robot especialista en residuos urbanos
Mediante un sistema de reconocimiento basado en sensores e información que reciben del exterior, estos robots se desharían de los residuos hasta dejar la ciudad como los chorros del oro. Muy útiles para limpiar durante las festividades. Así las personas podrían librar. Pero cuidado, en Corea en 2015 uno de los precedesores de estos robots aseados acabó rebelándose contra su dueña y comiéndose su pelo hasta que llamó a los bomberos.
6 Robot astronauta
Kirobo logró dos récord Guinness en 2013 durante su estancia en la Estación Espacial Internacional por ser el primer androide galáctico que ha mantenido una conversación desde esa altura, a 414 kilómetros sobre el nivel del mar. El robot puede reconocer la voz, procesar el lenguaje, reconocer caras y grabar vídeos entre otras funciones. Potenciando esas características y, sabiendo que el tiempo que pueden pasar los humanos fuera de la atmósfera terrestre es muy limitado, Kirobo podría ser el precedesor de los robots que conquisten la exploración espacial.
7 Robots comerciales y predicadores
Los robots comerciales también existen, pero a su manera. Hoy en día, el marketing por teléfono, como las encuestas automatizadas, serían los abuelos de los robots que acudirían a nuestra puerta a vendernos productos Avon, libros o cualquier otro producto vendible en un sistema de estafa piramidal. El software con el que estarían programados también les habilitaría como párrocos, telepredicadores o Testigos de Jehová.
8 Robot performativo
El robot performativo es aquel que puede reproducir a la perfección una canción, un cuadro o cualquier otro tipo de arte pero que, sin embargo, no lo puede hacer con el valor humano que ello supone. Por ejemplo, a día de hoy ya existe una orquesta robótica, un robot tatuador y otro que pintó recientemente una réplica de Rembrandt.El robot permormativo sirve de entretenimiento, pero ni la perfección en la ejecución le convierte en artista. Estos robots también podrían dedicarse a las falsificaciones,llegando a un acuerdo con los robots del punto 7 para venderlas a cambio de un porcentaje.
9 Robopilinguis
En Futurama, Bender llama robopilinguis a las robots profesionales del amor. En Japón están de moda desde 2012 y causan furor. Una muñeca robótica como la del tipo que se ha hecho una réplica de Scarlett Johanson puede llegar a costar unos 6.000 euros, por eso los burdeles-robóticos son el lugar perfecto para alquilar una por horas y disfrutar de su compañía.
10 Robots esteticien
Serían especialistas en peinados, cortes de pelo, depilación láser y cualquier cuestión referente a la estética de las personas. Eso sí, cuidado: hoy en día la tecnología no es de lo más precisa y resulta incluso peligroso que una máquina te corte el pelo.
11 Robots cuidadores
En el futuro, los robots cuidarán de las personas mayores que necesiten ser atendidas o ayudadas a lo largo del día. Les tomarán la tensión, les sacarán a pasear, les ayudarán a limpiar y les harán compañía, entre otras cosas. O, como en 'Big Hero 6', cuidarán de los más pequeños, echando un cable a los padres y dejándoles un poco de tiempo libre para ellos.
12 Robot presidente
Aunque la ciencia ficción la ha planteado en repetidas ocasiones la existencia de inteligencias artificiales con algún puesto de relevancia política, España fue pionera en experimentar con este tipo de tecnología que no terminó de convencer.
