Uno de los juicios más mediático-televisivo de los últimos está a punto de comenzar. Se trata del juicio por la supuesta violación a Carlota Prado por parte de José María López en la última edición de 'Gran Hermano' ('GH Revolution') en su versión de anónimos. La jueza ordenó su apertura a principios de febrero mientras que el abogado de Prado exige una compensación de 100.000 euros al presunto agresor como a la productora. La fiscalía, por su parte, solicita dos años y medio de cárcel para José María.
El País ha compartido los videos de los interrogatorios, fechados a mediados de noviembre de 2018, donde hablan algunos de los responsables de Zeppelin TV. Los protagonistas son Álvaro Díaz, director general de la productora: María Robles, la Súper de guardia esa noche: y Florentino Abad, Súper habitual y productor ejecutivo. Recordar que la instrucción se cerró en diciembre de ese año y la jueza concluyó que existían "indicios de que la conducta del recurrente pudiera ser constitutiva de un delito de abuso sexual".
Del interrogatorio se extraen tres cosas principalmente y son algunas versionesdiferentes las que se dan: cuánto alcohol se les da a los concursantes, cuál es el protocolo de actuación ante situaciones delictivas (peleas, abusos sexuales...) y quiénes tenían la responsabilidad de llamar a la seguridad.
1 Alcohol
Díaz, Robles y Abad no se ponen de acuerdo en cuánto alcohol se consumió aquello noche del 3 de noviembre de 2017. Abad específica a la jueza que a cada concursante se le sirve una sola copa, pero Díaz matiza y dice que "una o dos" y que normalmente hay "12 personas, metemos 12 copas. No les decimos que tomen una cada uno". Mientras, Robles, expresa a la jueza que algunos concursantes se guardan alcohol de otras fiestas, cosa que los otros dos directivos niegan. Eso sí, se ponen de acuerdo en lo que esa noche no se sirvió tequila, aunque Prado asegura que sí lo tomo.
2 Protocolos
Lo primero que pensó María Robles, la Súper de aquella noche, es que era contenido para el programa. Le llamó la atención "porque no es habitual que dos concursantes abandonen una fiesta tan rápido" y pensó que iban "a discutir o algo". Instantes después, ella vio movimientos debajo del nórdico y reconoce que observó "la cabeza de Carlota moverse descontrolada, ella con los ojos cerrados. No está siendo consciente".
Al ver esa situación y no saber cómo actuar decide llamar a Abad, el Súper habitual, para pedir consejo. Este dice que intervenga por la megafonía de la casa. "Llamo a Carlota. Se paran los movimientos que hay debajo del nórdico. Carlota no reacciona", dice Robles. La juez pregunta a Abad sobre la existencia de un protocolo ante esa situación: "Nunca hemos llegado a ese extremo".
3 Seguridad
En cuanto a quién tenía la potestad de llamar la seguridad para interrumpir aquello, pregunta el abogado, María Robles explica que ella "no" y ante la insistencia expresa que la "pone en un aprieto". Sin embargo, Abad, afirma rotundamente que "la tiene el responsable que está en ese momento. María la tiene", sentencia. Cosa en la que está de acuerdo el mismo Díaz: "La responsable aquella noche era María Robles".