El Ministerio de Consumo ha publicado este lunes 7 de marzo el real decreto sobre la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores y que como novedad prohíbe la aparición de todo tipo de personas relevantes, como famosos, influencers, youtubers, presentadores o deportistas en este tipo de publicidad y comunicaciones.
La nueva norma afectará los horarios de protección infantil y a los espacios dirigidos específicamente a este público. Regulará así tanto televisión como radio, salas de cine, publicidad de internet, redes sociales, y todo tipo de apps y webs que se dirijan también a menores de 16 años.
Asimismo incluirá restricciones en la publicidad de medios impresos y en los propios embalajes de alimentos y bebidas. A partir de aquí las empresas podrán tener su propia autorregulación siempre y cuando esta se enmarque en la protección del menor.
Cinco categorías de productos
La norma afecta a cinco categorías distintas de productos que no podrán hacer publicidad a menores independiente de su contenido nutricional. La primera categoría de este tipo es la de productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres.
La segunda categoría incluye pasteles, galletas y dulces y todo tipo de productos de pastelería. Tampoco se podrán anunciar ni zumos, ni bebidas energéticas ni helados. Para el resto de categorías la norma establece un límite de contenido en nutrientes por cada 100 gramos. En este caso se podrán anunciar siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y los niveles de sal se mantengan por debajo de los límites establecidos en cada producto.
Para justificar esta nueva normativa, el Ministerio ha asegurado que el sistema de autorregulación, que lleva vigente los últimos 16 años, no ha dado sus frutos, tal y como demuestran las altos niveles de obesidad y sobrepeso en menores y de los que la publicidad es una de sus causas.
La norma se somete ahora al trámite de información pública por el que durante 15 días hábiles las organizaciones de consumidores, asociaciones de publicidad y la patronal de alimentación pueden hacer sus aportaciones al texto. Su aprobación en el consejo de ministros no está prevista hasta el último trimestre del año cuando ya haya pasado por Bruselas y haya recibido el dictamen del Consejo de Estado.
