Heródoto de Halicarnaso, uno de los historiadores más distinguidos y conocidos de la Grecia clásica, tenía razón cuando hablaba en sus historias sobre el consumo de ciertos elementos orgánicos estimulantes y, que en la actualidad, son los componentes de la marihuana, aunque se empleaba de manera algo diferente a la que hoy en día se conoce.
La prueba por la que se puede dar la razón al escritor ha sido encontrada en China. Un grupo de arqueólogos ha dado con lo que hoy por hoy es la primera prueba encontrada en la Tierra del consumo de marihuana por los humanos. Al parecer, la investigación se remonta al año 2013, cuando se encontró una necrópolis bajo tierra, presuntamente vinculada al zoroastrismo, en la meseta del Pamir, al extremo oeste de China. En la zona se encontraban, al menos, 30 tumbas, que no solo contenían restos humanos, sino que estaban repletas de pequeñas arpas, abalorios de cristal, piedras blancas y negras, así como, sorprendentemente unos braseros que a su vez contenían piedras quemadas. Tras el hallazgo, los investigadores descubrieron en estos braseros restos orgánicos de tres de los componentes de la marihuana actual: cannabinol, cannabidiol y cannabiciclol.
El descubrimiento ha generado mucha expectación por conocer cómo los aborígenes que habitaban en la zona hace aproximadamente 2.500 años, según las coincidencias encontradas con los escritos heredados por el historiador clásico, consumían estas sustancias. Robert Spengler, coautor del estudio perteneciente al Intituto Max Planck de Ciencias de la Historia Humana, ha afirmado que "la manera en la que estos residuos estaban dispuestos podría indicar que se utilizaban en rituales funerarios".
Como ya predicaba Heródoto en su legado, el consumo de marihuana en China en el primer milenio a.C. podría ser muy similar al de los guerreros de Escitia, región eurosiática ocupada en la actualidad por numerosas repúblicas ex soviéticas y su estepa, en su gran parte Rusia y Kazajistan. Por lo que no es de extrañar que estas prácticas se extendieran unos kilómetros al este.
El consumo se realizaba a través de una práctica conocida como sahumación, colocando los ingredientes dentro de los braseros que, a su vez, se introducían piedras que habían pasado por fuego durante unos minutos, para que así el humo ascendiera y se pudiera inhalar. Las pipas no llegaron a esta zona del mundo hasta siglos posteriores.
¿Asia, la cuna del consumo de marihuana actual?
No es la primera vez que se descubren restos de Marihuana en el continente asiático. En 2016, un equipo de arqueólogos descubrió, no muy lejos de Pamir, un yacimiento arqueológico del que se desenterró un cadaver envuelto en marihuana. Yimin Yang, investigador de la Universidad de la Academia de Ciencias China al frente del estudio, asegura que "ambos hallazgos pertenecen a diferentes culturas", dejando abierta la posibilidad de que los de Jirzankal estén relacionados con los escitas que describía Heródoto".
El equipo de científicos señala que el uso del cáñamo, del que se obtienen estos compuestos orgánicos, se extendió en Asia hace miles de años para diferentes usos, pero hasta ahora no había pruebas suficientes para afirmar que una de sus funciones podría ser la del consumo directo por los humano, para ser fumados. Ahora la situación es diferente, pues en el estudio publicado por Science Advances, se describe al cannabinol como el componente psicoactivo más intenso de la marihuana, lo que probaría el uso específico que le daban los habitantes de la meseta de Pamir, a diferencia de los restos encontrados en Turfán, que también se utilizaban para la obtención de aceite y confección de tejidos.
La pregunta a cómo se popularizó el uso de la marihuana en el continente, con diferentes componentes, es ahora la incógnita que el equipo de investigadores pretenden resolver, ya que según Spengler, pudo haber existido una variedad de cáñamo silvestre con altos niveles de tetrahidrocannabinol que los humanos descubrieron, quizás algún proceso provocó el incremento de los niveles de THC en su producción. De ahí podría explicarse su uso, para el consumo humano, como droga.
Aresatz Usobiaga, química de la Universidad del País Vasco, comenta que las condiciones geográficas pudieron alterar el proceso químico natural de la planta, dejando en entredicho que las rutas comerciales, como la Ruta de la Seda, expandidas por toda la región de Eurasia en esa época, facilitaron la globalización de la marihuana y otros estimulantes hasta la actualidad.