Con tan solo cuatro y a través de un vídeo compartido en redes sociales, Romeo ha sido capaz de sacudir conciencias. El pequeño, con ceguera total, hizo un llamamiento por un etiquetado inclusivo y justo con las personas con discapacidad visual. Así, pidió que los productos de los supermercados contasen con etiquetas en braille.
"Me gustaría que todos los supermercados y las tiendas pongan los nombres del maíz en las latas, y en la de champiñones y los berberechos... en braile. ¿Lo sabíais? Porque, si no, yo no lo puedo ver. Solo lo ven en la tele, porque yo soy un niño ciego, ¿sabes?", explicaba. "Que lo hagan el día de mañana mismo", pedía.
Lucía Machota, madre del menor, colgaba el vídeo en su cuenta de Instagram exponiendo la situaciones a las que se han de enfrentar las personas ciegas cuando acuden al supermercado: "Momento en el que Romeo con tan solo cuatro años, ciego total, reivindica que por favor etiqueten con braille todos los productos. Para poder leer y elegir qué alimento coger. Imaginaros que locura, cuando un brick de vino, es igual que el de zumo (piña, naranja, melocotón) pero a su vez igual que el de caldito (pollo, verdura) y también de leche (entera, desnatada, semi) ... Y así un sinfín de productos. Por no hablar de la cosmética. ¿Lo habéis pensado alguna vez? Vamos a ponérselo un poquito más fácil y así conseguir que las personas ciegas puedan ir solas al supermercado".
La repercusión conseguida por el pequeño Romeo ha surtido efecto pues el caso ha llegado hasta el Ministerio de Consumo, que creará un nuevo etiquetado inclusivo para personas con discapacidad visual después de que la reforma de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios reconociera a estas como "consumidores vulnerables" al no estar en igualdad de condiciones que el resto.
En marzo de 2022 el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la Ley 4/2022, de 25 de febrero, de protección de los consumidores y usuarios frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica, que obliga al etiquetado braille de los bienes y productos de consumo. Esta nueva Ley establece que el Gobierno tiene de plazo un año para desarrollar reglamentariamente un etiquetado en alfabeto braille, así como en otros formatos que garanticen la accesibilidad universal de aquellos bienes y productos de consumo de especial relevancia para la protección de la seguridad, integridad y calidad de vida, especialmente de las personas ciegas y con discapacidad visual como personas consumidoras vulnerables.
Así será el etiquetado en braille
El nuevo etiquetado se empleará en primer lugar en productos de consumo general empaquetado (carnes, pescados, huevos, leche, café y conservas, entre otros) y a los potencialmente peligrosos, como aquellos vinculados a la higiene, plaguicidas, abonos, pegamentos, encendedores, cerillas o bombonas de gas, entre otros.
El etiquetado tendrá que contener la información mínima básica, como la denominación, la naturaleza, la fecha de caducidad, el consumo preferente o los alérgenos. Además, también debe añadir información dinámica y extensiva del mismo, como nombre y dirección de la empresa productora, composición y finalidad del producto, calidad, cantidad neta o categoría, fecha de producción, sistema de información nutricional e instrucciones para su correcto uso o consumo.
