Los defensores del Toro de la Vega no podrán matar al astado en público durante los festejos. Así lo ha decidido el Tribunal Constitucional, que con esta declaración ha tumbado definitivamente la petición del Ayuntamiento de Tordesillas (Valladolid) de que se reconsiderara la prohibición establecida por la Junta de Castilla y León (gobernada por el PP) en abril de 2016.
El Ayuntamiento de la localidad donde se celebra esta brutal tradición había presentado un recurso al Tribunal Constitucional apelando a la "conservación de la pureza" del lanceo y asesinato del Toro de la Vega, para debatir si la prohibición de matarlo podía ser cancelada. Sin embargo, el Constitucional ha rechazado la petición por unanimidad, según recoge El Diario.
El Ayuntamiento alegaba que la Junta de Castilla y León había invadido las competencias municipales. Pero uno de los magistrados del Tribunal, Fernando Valdés, ha declarado que la petición del Ayuntamiento estaba "notoriamente infundada".
El festejo del Toro de la Vega seguirá celebrándose: el toro deberá hacer el recorrido y será sometido a un gran estrés, pero no será torturado físicamente ni matado en público por primera vez en siglos.
Aunque sigue habiendo voces críticas contra el empleo de animales en las fiestas populares, es todo un logro que se haya conseguido erradicar la brutal tortura al toro de Tordesillas después de llevar realizándose desde el siglo XVI.