¿Alguna vez has sentido que cualquiera podría desarrollar tu trabajo mejor que tú? ¿Que no eres lo suficientemente buena para tu puesto de trabajo a pesar de tener un currículum brillante? ¿Que te están pagando un sueldo por algo que, quizá no hagas a la perfección? Estás sufriendo el síndrome de la impostora, y sí, hoy queremos darte algunos consejos para que puedas hacer frente a esta situación.
La escritora Neus Arqués, que aborda este tema en su libro 'Impostoras y estupendas', los ha resumido así en la entrevista que ha concedido a nuestra compañera de Vogue:
Yo no soy especialmente perfeccionista pero a partir de empezar a medicarme sí me di cuenta de que arrastraba buen síndrome de la impostora y por eso he pasado de tener muchas ideas y no materializarlas a literalmente ser una máquina de sacar proyectos nuevos cada semana. https://t.co/aaDWTyyJYq
— Diana cabeza colorá (@EstaZorraHxC) March 31, 2022
1 Anímate a ser visible
"Nos cuesta hacernos visibles porque nos convertimos en nuestras peores críticas", dice Arqués. "La visibilidad no es un capricho, es un recurso", añade.
Dejar de lado la visibilidad en nuestro puesto de trabajo nos aleja de hacer que nos escuchen, que piensen en nosotras a la hora de posible promoción interna e incluso de que se nos ofrezcan nuevas oportunidades de trabajo.
2 No huyas del éxito
"Las mujeres no somos casos aislados: somos el resultado de un sistema que debe cambiar", apunta Neus Arqués. Necesitamos un cambio en el que todas vayamos aportando nuestro granito de arena hasta conseguir el éxito que nos merecemos. Debemos quitarnos el miedo al que dirán cuando nos vean triunfar.
Dice mi síndrome de la impostora que no estoy lista, que ni sé nada.
— Alejandra Valenciano (@Ciclopensante) April 5, 2022
3 Cuantifica tus logros para ver hasta dónde has llegado
"El éxito nos asusta porque consideramos que no lo merecemos y que tarde o temprano nos descubrirán", afirma la autora. Recapitular todo el trabajo realizado y contabilizar a las personas a las que ha llegado o impactado es una de las fórmulas que generalmente no fallan a la hora de combatir el síndrome de la impostora.
4 Traza un plan para crecer y avanzar
Ser diferentes no nos hace ser incapaces, sino todo lo contrario. Es necesario que identifiquemos nuestros puntos fuertes para poder perder el miedo a lo diferente o novedoso. "Se trata de ser visibles sin sentir que nos estamos traicionando", puntualiza Arqués.