La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) Y UNICEF España han lanzado un decálogo de consejos para orientar a las familias que quieran regalar un teléfono móvil a un menor.
La iniciativa se enmarca en una campaña presentada por ambas organizaciones bajo el título 'Más que un móvil' que, además también cuenta con la colaboración de Movistar, Orange, Vodafone, Yoigo, Fundación Atresmedia, Mediaset España, RTVE, JC Decaux, Metro de Madrid y EMT Madrid, que van a difundirla a través de sus respectivos canales.
Si estas navidades quieres regalar un móvil a un menor o conoces a alguien que pueda interesarle este tema, no te pierdas los 10 consejos que nos ofrecen a continuación:
1 Planificar la llegada del smartphone
En primer lugar, se recomienda planificar la llegada del smartphone para que el niño o la niña entienda por qué va a tener un dispositivo de estas características y lo que implica. Por tanto, a la hora de dar un móvil la familia ha de valorar el grado de madurez del menor. Incluso se puede firmar un contrato familiar para el buen uso del teléfono, en el que se detalla qué aplicaciones o sitios web podrá utilizar, a quién podrá llamar, el límite de tiempo diario o semanal, etc.
2 Supervisar y poner normas y límites
En segundo lugar, insisten en la necesidad de supervisar y poner normas y límites, ya que es importante que el móvil no suponga una distracción de otras tareas o actividades relevantes para el menor como son dormir, estudiar o socializar offline. Para ello, los 'software' de control parental son una herramienta útil.
3 Cuidado con las redes sociales
Los niños deben comprender la necesidad de cuidar sus datos en las redes sociales y las posibles consecuencias de no hacerlo. Configurar el perfil de la red social en cuestión para limitar su carácter público, configurar quién puede ver las publicaciones o escoger la información del usuario menor publicada en el perfil, es básico. Según expresan en la guía, es esencial el papel de los padres que, junto con su hijo, deben navegar en las diversas redes sociales e Internet analizando cómo se exponen los datos y siendo conscientes de que les pueden ver "más personas de las que esperan".
4 Interesarse por sus videojuegos
Es importante que los padres se interesen por los videojuegos de los hijos, que es un método de entretenimiento, socialización y aprendizaje. Así, se podrá guiar a los menores a aplicar las mismas precauciones que en las redes sociales convencionales y a escoger juegos adecuados a su edad y madurez.
5 Saber con quién se comunica el menor
Desde el respeto a la privacidad los padres han de interesarse por quiénes son las personas con las que el menor habla a través de internet. Además, deben enseñar que no se debe compartir información ni fotografías personales con desconocidos. Así, se evitarán situaciones de ciberacoso, chantaje o grooming -práctica de ciberacoso sexual de un adulto a un menor-.
6 No compartir información personal
Tampoco se debe compartir en internet la información del lugar de residencia, el centro escolar donde estudian o cualquier otra información que permita localizar al menor en el mundo real.
7 Toma de decisiones online
Es necesario estimular el sentido crítico de los adolescentes y recordar que las decisiones en Internet también tienen consecuencias en la vida real. Por tanto, se ha de hacer comprender que la información de otras personas no puede ser compartida o utilizada sin su consentimiento.
8 Padres como ejemplo de los hijos
Los padres deben actuar como ejemplo frente a sus hijos comportándose en Internet como desean que lo hagan ellos. También han recordado que responden civilmente por los daños causados por infracciones de sus hijos menores de edad.
9 Garantizar un espacio de desconexión para los niños
Es necesario que los menores tengan momentos libres de tecnología para beneficiar su desarrollo. Además, es una manera de generar relaciones personales más cuidadas y activas.
10 Observar al menor en su entorno digital
Observar cómo se siente el menor en su área digital. Por ejemplo, tratar de identificar posibles situaciones que afecten al bienestar físico o psíquico. Pueden ser problemas no causados por la tecnología que, sin embargo, se acentúan o manifiestan en el transcurso de su interacción.