Por desgracia, la violencia de género nunca pasa de moda en nuestro país. A medida que pasa el tiempo es inevitable tener la horrible sensación de que cada vez son más las mujeres víctimas a manos de sus parejas. Pese a que las cifras de mujeres asesinadas a manos de sus maridos o novios han ido disminuyendo muy poco a poco en los últimos años, ya son 60 las asesinadas durante 2015.
Hacemos un repaso de los detalles más importantes que toda víctima de violencia de género debería conocer.
Existe una ley que te protege
La ley de medidas integrales contra la violencia de género se aprobó en el año 2004. Esta legislación recoge numerosos derechos a los que las mujeres víctimas de violencia de género se pueden acoger.
El derecho a la información, en su artículo 18, es uno de los más importantes. Muchas mujeres maltratadas desconocen qué medidas existen en la actualidad para garantizarles una protección integral, de qué derechos y ayudas son beneficiarias o a qué servicios pueden acudir para recibir la ayuda necesaria. Además, este derecho asegura que la información sea completamente accesible y comprensible para las mujeres discapacitadas o extranjeras.
El artículo 19 reconoce el derecho a la asistencia social, es decir, los servicios sociales trabajarán a disposición de las mujeres maltratadas para asesorarlas, para asistirlas, para ofrecerles recursos de alojamiento (como centros de emergencia, casas de acogida o pisos tutelados)... etc. Lo más importante es que desde los servicios sociales se trabaja en una recuperación integral de la mujer.
Toda mujer víctima de violencia de género tiene derecho a una asistencia jurídica gratuita (como se reconoce en el artículo 20 de la citada ley) en el caso de que acrediten insuficiencia de recursos. Además, todos los colegios de abogados exigen una formación especializada a todos los letrados del turno de oficio de violencia de género.
Por otra parte, si una mujer maltratada trabaja, la ley también la ampara en ese aspecto. Tiene derecho a una reducción de su jornada laboral o a una reordenación del tiempo de trabajo en caso de que así lo solicite por sus circunstancias. Además, puede solicitar la suspensión de la relación laboral con reserva de su puesto de trabajo durante seis meses (con prórrogas) y no se consideran faltas de asistencia al trabajo si dichas faltas son consecuencia de su situación como víctima de violencia de género.
Por último, en el artículo 27 de la ley de medidas integrales contra la violencia de género se reconocen los derechos económicos de las mujeres maltratadas. Podrán acceder a diferentes ayudas y prestaciones económicas según su situación.
Un plan de seguridad
Cuando una mujer víctima de violencia de género acude a los servicios sociales para buscar ayuda, lo primero que se le va a recomendar es que denuncie a su pareja. La mujer y sus hijos (si los tuviera) serán protegidos en todo momento y derivados a casas de acogida o pisos tutelados. Desde el momento en que se presenta la denuncia, la mujer maltratada puede, si así lo desea, dejar de ver a su agresor para siempre.
Sin embargo, es inevitable reconocer que el maltratador tiene una capacidad de convicción difícil de esquivar para la mujer en muchas ocasiones. Por ello, es importante que el trabajador/a social que la atienda prepare junto a ella un plan de seguridad. Este plan consiste en dar a conocer a la mujer una serie de claves que le serán de utilidad en caso de verse envuelta, una vez más, en un episodio violento.
Lo más importante es que conozca los teléfonos de emergencia y asesoramiento disponibles para ella, como el 112 (teléfono de emergencias) y el 016 (teléfono de atención a la mujer maltratada). Este último lleva operativo desde septiembre de 2007 y es un servicio telefónico de información y asesoramiento jurídico. Además, no deja rastro en la factura telefónica.
Una buena idea será concertar señales "secretas" con personas de confianza (amigos, vecinos) para avisar o alertar de una situación de peligro (por ejemplo, una llamada telefónica con palabras clave, pulsar el timbre del vecino de una manera especial y diferente a lo habitual... etc.).
Por otro lado, si la mujer tiene hijos, es muy importante que estos conozcan la manera de protegerse de episodios violentos (deben conocer a dónde dirigirse si se ven envueltos en un capítulo de violencia, encerrarse en una habitación, conocer los teléfonos de emergencia, huir a casa de un vecino... etc.). En estas situaciones también es importante hacer todo el ruido que se pueda en casa para alarmar a los vecinos y a las personas de alrededor que puedan escucharlo y acudir en su ayuda o, incluso, llamar a la policía.
Una de las cosas que también se preparan desde los servicios sociales es una huida urgente de la mujer. Para preparar esta huida, si fuese necesaria, es muy importante contar un 'equipaje' preparado con ropa suficiente; medicamentos importantes; una lista con teléfonos de familiares, médicos, colegios; fotocopias del DNI, el libro de familia, la tarjeta sanitaria; datos de cuentas bancarias... etc.
También es oportuno que la mujer víctima de violencia de género abra una cuenta bancaria que solo conozca ella y que vaya ingresando ahí el dinero que le sea posible.
Pese a todas estas recomendaciones, lo mejor y más importante es denunciar. Si eres víctima de violencia de género, no tengas miedo, da el paso y denuncia. Tienes a tu disposición todo un sistema de servicios sociales que te protegerán, y te ayudarán a salir adelante. No estás sola.