Febrero terminó con un recibo medio de electricidad de 56 euros, un 7,35 % menos respecto al mes anterior. A pesar de ello, los expertos recomiendan cambiar los hábitos de nuestro consumo energético para conseguir aun más ahorro. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha informado de que es posible reducir nuestros gastos hasta 350 euros anuales si comparamos tarifas, eliminamos servicios innecesarios y adoptamos diferentes trucos de ahorro, como los siguientes:
1 Cambiar hábitos de consumo
La teoría es sencilla, pero la práctica no tanto. Si bien es cierto que modificar nuestras costumbres nos acarreará diferentes beneficios económicos, deshacerse de las mismas es complicado, por ello debemos intentarlo poco a poco. "Por ejemplo, utilizar la iluminación artificial solo lo estrictamente necesario, apagar las luces cuando salimos de un cuarto, desenchufar cargadores o apagar completamente quipos cuando dejamos de usarlos son medidas obvias, pero nos hace falta ponerlas en práctica", alega Arturo Cardenal, CEO de Watiofy en ABC.
2 Ajustar la potencia
Si contratamos una potencia más alta de la que necesitamos, estaremos pagando por un servicio que no utilizamos. Jesús Miñana, de la compañía Lucera, indicó que podemos comprobar nuestros picos máximos en la web de nuestra compañía eléctrica o solicitando la información. De esta manera podremos contratar lo que más nos convenga.
3 Acondicionar paneles solares
La instalación de placas solares en nuestra vivienda, que nos puede parecer costosa en un primer momento, hará que consigamos ahorrar entre un 50 y un 70% anual sobre el precio de nuestra factura de la luz. "En verano, una vivienda con un consumo de 5.000 kWh aniales y una potencia de 5.75 kW podrá reducir el precio de su factura de 20 a 80 euros, mientras que en invierno se abaratará de 26 a 95 euros",indican en el blog de Selectra.
4 Electrodomésticos eficientes
Las etiquetas A en electrodomésticos, contar con sistemas de calefacción con termostatos o luces LED de bajo consumo será bueno para el medio ambiente y también para ahorrar. Por ejemplo, el consumo de una bombilla LED en comparación al de una bombilla convencional es del 10%.
5 Dar un buen uso a los electrodomésticos
De nada sirve que contemos con sistemas adecuados si no les damos el uso que deberíamos. Miñana vuelve a remarcar que, por ejemplo, con la lavadora es necesario que lavemos con agua fría mientras que el lavavajillas tendremos que llenarlo al máximo con programas cortos. Por otra parte, la calefacción deberíamos usarla únicamente en las habitaciones que utilizamos a diario.
6 Pilotos encendidos
El consumo fantasma o la costumbre de dejarnos diferentes electrodomésticos o aparatos encendidos en stand by son pequeños hechos que pueden suponernos hasta cinco euros en nuestro recibo mensual, según Endesa. Asimismo, la compañía Kipin Energy calcula que podríamos ahorrar hasta 130 euros anuales si consiguiéramos terminar con el consumo fantasma. Se acabó el modo reposo.
7 Pequeños gestos que marcan la diferencia
Normalmente, los pequeños gestos marcan grandes diferencias, a pesar de que a veces no parezcamos ser conscientes de ello. La clave a veces se encuentra en hechos insignificantes, como lavar con el agua a menos de 40º, apagar las luces al salir de las habitaciones, aprovechar la luz natural, cocinar con sartenes adaptadas al tamaño de fuego o no meter comida calienteen el frigorífico son medidas que soltarán un poco nuestro bolsillo.
8 Comparar tarifas y controlar nuestras facturas
Debemos comparar tarifas, encontrar la más adaptada a nuestro uso e intentar suprimir los servicios extra que se nos incluyen en el recibo, pero que realmente no necesitamos.