Bashar al Asad, presidente de Siria desde el año 2000, ha sido derrocado tras una ofensiva relámpago liderada por insurgentes que han tomado las principales ciudades del país, incluida Damasco.
Actualmente, Al Asad se encuentra en la ciudad de Moscú, tras haber recibido "asilo humanitario" por parte de Putin
El presidente sirio llegó al poder tras la muerte de su padre, Hafez al Asaad, y durante más de dos décadas gobernó con mano dura, enfrentando revueltas, sanciones internacionales y una guerra civil.
Aunque inicialmente buscó implementar reformas económicas, su gobierno pronto se inclinó hacia la represión para intentar silenciar las protestas de sus ciudadanos. La Primavera Árabe, que comenzó en 2011, fue el detonante de una guerra civil que dividió el país y sumió a millones de civiles en la obligación de irse de sus casas y ciudades.
Falta de derechos humanos y ataques a la población de Siria
A lo largo de su presidencia, Al Asad mantuvo el control bélico y político con el apoyo militar de Rusia e Irán, y bajo acusaciones de violaciones a los derechos humanos y el uso de armas químicas contra su propia población. Todas estas estrategias militares le fueron efectivas hasta el punto de recuperar ciudades clave para su gobierno como Alepo en 2016.
Sin embargo, los años de conflicto, las sanciones económicas y el desgaste político debilitaron su régimen. A finales de noviembre de 2024, grupos insurgentes como Hayat Tahrir al Sham iniciaron una ofensiva que rápidamente ganó territorio, tomando ciudades como Hama, Idlib y Homs.
Esta presión, combinada con la falta de apoyo internacional en un contexto geopolítico complejo, significó el fin del gobierno de Al Asad y la liberación de la sociedad siria.
Siria ahora se enfrenta a un panorama incierto, marcado por las dudas, el desplazamiento masivo y el debilitamiento de un gobierno que nunca logró reconstruir el país tras más de una década de conflicto. Con el derrocamiento de Bashar al Asad, se abre una nueva etapa en la guerra y en la búsqueda de estabilidad para Siria.