El día 12 de agosto fue un día clave para Nano. Después de mucho sufrimiento, le aguardaba un nuevo y prometedor futuro, ya que una protectora decidió rescatarlo en una urbanización de Toledo. Allí mismo, pudieron comprobar cómo presentaba numerosas heridas, pues le habían mutilado las orejas y había sido víctima de maltrato animal.
El equipo de Animal Rescue España lo llevó a sus dependencias y procedió a examinarlo detenidamente para descartar que el pequeño animal, que apenas tiene unos meses, tuviera alguna otra afección. Los veterinarios del centro curaron sus heridas y finalmente han podido encontrar un nuevo hogar que lo acoja, gracias a la colaboración de una benevolente y generosa familia. De entre las numerosas peticiones de adopción que la protectora recibió, solo una se ha llevado el gato al agua, y nunca mejor dicho.
Cuando fue encontrado, las cosas no pintaban demasiado bien para el gatito, ya que sus orejas estaban plagadas de gusanos y corría el riesgo de perder la audición. Las heridas en sus pabellones auditivos estaban completamente abiertas y su evidente descuido provocó que estos pequeños animales se posaran sobre ellos. Los expertos pudieron determinar que alguien había cortado sus orejas debido a que eran cortes limpios, por lo que no dudaron ni un segundo en considerarlo como tal.
En proceso de recuperación
A partir de ahora, el animal tendrá mucho tiempo para guardar calma y disfrutar de una merecida tranquilidad, no solo después de ser víctima de semajante vejación física, sino también de un desasosiego constante. Gracias a esta oportunidad, ha podido comenzar su proceso de recuperación en la protectora, ubicada en la periferia madrileña, que lo describe como un gatito muy "tierno y cariñoso".
Según Animal Rescue España, no tiene ningún miedo ni guarda rencor a nuestra especie, además hace gala del valor de superación del que es dueño y "la eterna inocencia de los animales". Las imágenes publicadas en redes sociales demuestran la ternura de Nano y lo juguetón que es, todo el mundo lo ha podido comprobar y así lo reflejan los comentarios de los vídeos subidos a la página de la protectora en Facebook.
Las cifras de abandono animal en nuestro país han alcanzado una situación crítica en los últimos años, especialmente en la temporada estival, ya que son tantos los animales desamparados, dejados a la intemperie, que las protectoras han de hacer frente constantemente a problemas de espacio en sus instalaciones debido a todos los que tienen que recoger. Según la Fundación Affinity, el problema alcanzó cifras que contabilizaron el abandono de 104.688 perros y 33.719 gatos en 2018. Un 28% de ellos pudieron regresar con sus familias, en su mayoría perros.