El Congreso ha aprobado la iniciativa del PSOE para paralizar Ley Orgánica para la Mejora Educativa (LOMCE), más conocida como Ley Wert. Con 208 votos a favor, 133 en contra y dos abstenciones, la Cámara Baja ha aceptado tener en consideración la reforma de ley propuesta por los socialistas, la cual solicita detener las medidas educativas que aún no se han aplicado, es decir, las polémicas reválidas.
Toda la oposición se ha unido para aprobar la iniciativa: PSOE, Ciudadanos, Unidos Podemos, PNV, Partit Demòcrata Català, Bildu, Compromís y Coalición Canaria. Tan solo el PP y Foro Asturias han votado en contra.
Hay que tener en cuenta que es la primera votación de proposición que pierde el PP, que ahora gobierna en minoría. Más significativo es el hecho, cuando hablamos de una de las leyes más polémicas del anterior gobierno de Mariano Rajoy, la cual fue aprobada por el PP en solitario, haciendo uso de su mayoría absoluta.
También hay que señalar que Ciudadanos se ha apostado en la oposición. Según ha declaro la portavoz de Educación de la formación naranja, Marta Martín, su partido ha votado en contra porque la proposición de ley "recoge el fondo" de su pacto con el PP, y "recoge en parte el pacto con el PP".
Por su parte, el diputado de Unidos Podemos, Javier Sánchez, ha querido matizar que han votado a favor, pero "a regañadientes", ya que la reforma les parece "insuficiente".
¿Habrá revalidas?
Si bien la intención de la reforma de ley es paralizar las reválidas este curso, hay que tener en cuenta que el efecto de esta decisión no es inmediato, sino que su aplicación puede durar meses, por lo que es probable que los alumnos tengan que enfrentarse a estos exámenes.
Esta votación es tan solo el primer escalón de un largo proceso. El segundo paso que hay que dar es realizar una ponencia, seguida de un debate y una votación de las enmiendas presentadas por la Comisión de Educación del Congreso. Acto seguido, la proposición de ley deberá pasar por el Pleno y aprobarse definitivamente en el Congreso. Después, irá al Senado, donde corre peligro de ser rechazada, ya que el PP tiene mayoría. Esto no supondría su fin, ya que volvería al Congreso, donde sería de nuevo aprobada, si se mantienen los resultados de esta primera votación.
El PSOE ya ha desvelado el contenido de la enmienda que presentará. Su intención es eliminar que la asignatura de religión sea evaluable, quitar las subvenciones a la educación diferencia por sexos, revertir los recortes aprobados en 2012 y facilitar a los alumnos de FP el título de ESO, entre otras medidas.
Ambiente intranquilo
Esta decisión de la Cámara baja deja a las familias en una situación de incertidumbre. La proposición del PSOE tiene como objetivo frenar el calendario de implantación de la LOMCE, pero no se saben si los resultados serán efectivos este año.
Según declaró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su discurso de investidura, las reválidas no tendrán valor académico hasta que se alcance un Pacto de Estado de Educación. Sin embargo, las pruebas tienen que hacerse este año, y aunque no tengan repercusión en el expediente, cuentan para ir a la universidad y condicionan a los profesores a la hora de dar sus clases. "Los docentes no enseñan igual la materia si sus alumnos tienen que pasar por un examen de ocho asignaturas en junio que si no tienen que hacerlo" declaran varios profesores.
Si todo continúa como hasta la fecha, habrá reválida, pero sin efectos académicos y una selectividad parecida a la que se ha venido realizando hasta la fecha.
