Cortar el rabo de los perros por estética estará prohibido, tal y como ha pactado la mayoría de los diputados del Congreso. La normativa no ha contado con el apoyo del Partido Popular, que quiso excluir de la medida a todos los animales domésticos.
La medida ha sido propuesta por el diputado Huan López de Uralde, de Equo -partido incluido en el grupo Unidos Podemos-, que considera inadmisible esta práctica porque las amputaciones "no son inocuas" para los animales, ya que les generan "dolor, problemas crónicos de salud, dificultades de locomoción e incluso limitan su capacidad comunicativa", ha recalcado.
Lo cierto es que la medida llega tarde, si comparamos a España con el resto de Europa. El Convenio Europeo de Protección de Animales de Compañía fue aprobado en Estrasburgo en 1987. Este Convenio insta a los 47 Estados miembro a mantener una legislación básica que garantice el bienestar animal, algo que ratificará España, al igual que lo han hecho otros 23 estados.
Sin embargo, nuestro país "lo ha hecho con treinta años de retraso", tal y como ha denunciado el diputado de Equo, puesto que la mayoría de países lo firmaron entre la década de los 90 y los 2000. Se prevé que este mismo miércoles se ratifique el Convenio que pondrá a España a nivel europeo en materia de derechos de los animales.
"La amputación de la cola en la especie canina por motivos estéticos es una práctica que debe eliminarse por tener graves consecuencias para el animal, por eso hemos presentado la enmienda aprobada hoy que pretendía que España eludiese este artículo del Convenio", ha asegurado López de Uralde.
Una práctica extendida en el mundo de la caza
La práctica de cortar el rabo a los perros se había popularizado de manera especial en el mundo de la caza, ya que con ello se trataba de impedir que los animales quedaran enganchados en las zarzas. Además, en algunos casos también se evitaba que el perro fuera capturado por algún tipo de animal.
Sin embargo, no tenía sentido que se practicase en animales domésticos y en muchas ocasiones se realizaba por razones de estética o de costumbre. Sin embargo, la cola mantiene muchas funciones, como garantizar el equilibrio del animal cuando está en medio de una carrera. Además, si la amputación no se realiza cuando son cachorros, el daño que puede sufrir el animal puede ser inmenso. Sin embargo, la fuerza que aún mantiene el mundo de la caza podría haber sido una cortapisa a la hora de prohibir esta práctica.
Con esta medida se garantiza la prohibición de una práctica que ya había sido abandonada en muchos lugares de Europa. Falta aún por ver cuándo se aprobará de manera oficial, pero el Gobierno está obligado a hacerlo aunque se haya opuesto: no cuenta con mayoría absoluta.