Varias personas han resultado heridas, entre ellas el congresista republicano Steve Scalise, por disparos realizados mientras jugaban al béisbol en un campo en la localidad de Alexandría, en el estado de Virginia, según informan los medios estadounidenses.
Un hombre ha descargado entre 50 y 60 balas contra un grupo de legisladores que jugaban al beisbol alcanzando all líder del grupo republicano en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, de 51 años, el congresista por Texas Roger William y un guardaespaldas. El agresor, que también recibió impactos de bala, ha sido detenido, aunque no han trascendido detalles sobre su identidad.
Aún se desconoce la identidad del atacante así como su motivación. El tiroteo tuvo lugar durante un entrenamiento de miembros del Partido Republicano en una pista de la calle East Monroe, en Del Ray, muy cerca de un albergue de YMCA.
El congresista republicano por Alabama, Mo Brooks, ha asegurado a la CNN que el agresor abrió fuego de manera indiscriminada con un arma semiatomática. Según el legislador, ha contado hasta cuatro heridos.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha informado de que el presidente, Donald Trump, y el vicepresidente, Mike Pence, están al tanto de los sucesos en Virginia.
Confusión
El desarrollo de los acontecimientos aún provoca confusión en las autoridades. Según han relatado, a las 07:20 de la mañana (hora local), un hombre blanco y vestido con una camiseta azul irrumpió en el campo de béisbol donde los congresistas republicanos se estaban entrenando para combatir contra los demócratas. Se trata de una tradición en Estados Unidos, con el fin de recaudar dinero para los más desfavorecidos.
Armado con un fusil de asalto automático, el autor de los diparos apuntó directamente a los parlamentarios y comenzó a abrir fuego. Toda una lluvia de balas que ha sido calificada como "una locura" por los presentes. Parece que el atentado tenía una motivación política, aunque se desconocen las causas reales del suceso. No parece, eso sí, que todo sea parte de un atentado terrorista.
Scalise, que recibió un tiro en la cadera, se quedó completamente inmovilizado de cintura para abajo. Por todo ello, se vio en la obligación de arrastrarse con los brazos mientras el atacante continuaba con la lluvia de disparos.
Al rato, los policías comenzaron también a disparar para defender a los congresistas, lo que intensificó el tiroteo que finalizó cuando el agresor fue alcanzado, inmovilizado y detenido. El estadio ha quedado completamente lleno de sangre, en un suceso que los republicanos, seguramente, querrán olvidar cuanto antes.
Ahora los heridos se encuentran en el hospital de Fairfax, a donde fueron trasladados en helicóptero a causa de la gravedad de las heridas y actualmente no se teme por su vida.
El presidente Donald Trump, que este miércoles 14 de junio cumple 71 años, ha afirmado que está muy triste por la tragedia vivida.