Hace algunos años salió a la luz que grandes empresas tecnológicas como Apple o Facebook ofrecían a sus empleadas retrasar la maternidad por medio de un tratamiento para congelar sus óvulos. Una americanada típica de Silicon Valley pensarían algunos. Pero no, la cosa no ha quedado ahí: ahora los beneficios de fertilidad han pasado de ser una novedad a ser imprescindibles para muchas empresas. El convenio contempla una serie de condiciones económicas ventajosas para las empleadas que elijan esta alternativa.
La falta de políticas sociales más flexibles y medidas para la conciliación laboral lleva a muchas mujeres a retrasar la maternidad. Además, algunas trabajadoras temen también que un embarazo frene sus carreras.
La consultora laboral Mercer ha realizado una encuesta cuyos datos muestran que hasta 2015, poco menos de una cuarta parte de las grandes empresas (500 o más empleados) cubrían la FIV. En 2020, la cifra subió al 27% y el año pasado aumentó hasta el 36%. Por otra parte, el porcentaje de grandes corporaciones que cubren los beneficios de congelación de óvulos aumentó hasta un 15% en 2021, es decir, un 10% en tan solo seis años.
Tratamientos de fertilidad fuera de Estados Unidos
En Reino Unido, empresas como Natwest, Centrica, Clifford Chance y Cooley, destinaron hasta 45.000 libras en tratamientos de fertilidad en 2021. En Japón, el gobierno anunció que los empleados públicos recibirían una ayuda para financiar estos tratamientos y en Alemania, Qunomedical también se ha sumado a la iniciativa.
Y si te lo estabas preguntando, sí, ha llegado a España. Varias empresas españolas han firmado un acuerdo con el el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) para ofrecer a su plantilla la congelación de óvulos. Estas aseguran que se trata de "una ayuda más para permitir planificar la maternidad sin tener ningún condicionante biológico". En los últimos cinco años, en España se ha observado un aumento de un 256% en lo que a congelación de óvulos se refiere, según datos del IVI.