La Audiencia Provincial de Barcelona ha confirmado una sentencia de treinta meses de cárcel para un hombre por dos delitos de amenazas con discriminación por orientación sexual, después de amenazar a dos personas homosexuales en Badalona.
Los hechos ocurrieron en abril de 2021. La primera sentencia recoge que el condenado paseaba en patinete y en compañía de un menor de edad por la Rambla de Badalona, donde se cruzaron con dos hombres que entonces paseaban "cogidos de la mano".
Fue entonces cuando la sentencia considera probado que el acusado "con clara intención de amedrentarlos y movido por el desprecio que les inspiraba la orientación sexual de la pareja homosexual", se acercó hacia ellos y les espetó: "Putos maricones de mierda, perdéis aceite".
La pareja recriminó entonces al hombre lo sucedido y, junto al menor, se volvió hacia la pareja y les dijo: "¿Qué has dicho, maricón de mierda, sus vamos a rajar la cara y el culo". La resolución explica que el menor acompañante exhibió entonces "una navaja" y que la puso en el pecho de sus víctimas. El conflicto tuvo un último apartado, cuando los protagonistas abandonaron el lugar y les espetaron que los "iban a encontrar y los iban a matar".
Después de estos hechos, la pareja acudió a una dotación de la Guardia Urbana de Badalona y, a partir de la descripción aportada, los dos agresores fueron detenidos y la navaja quedó intervenida.
Recurso desestimado
La defensa del acusado esgrimió, en su recurso, que los hechos no ocurrieron tal y como narraron las víctimas y defendió que ese día el acusado estaba paseando en patinete junto con el menor cuando la pareja denunciante les reprochó que fueran en patinete "muy cerca de ellos". De esta forma, considera que su cliente "no sacó la navaja ni la exhibió".
El recurso, además, considera que "no existe un contexto marcado por razón de orientación sexual", ya que "no se usa de forma peyorativa la palabra maricón" y añade que ambas partes se profirieron "expresiones que tenían intención de herirse verbalmente" y que los denunciantes les llamaron "gitanos de mierda".
La Audiencia Provincial de Barcelona, sin embargo, considera que existe prueba de cargo suficiente "para concluir que los hechos ocurrieron como se narra en los hechos probados". La sentencia añade que la versión de los denunciantes también está corroborada por la existencia de la navaja denunciada. "Tal navaja fue encontrada en el momento de la detención. Ese hecho corrobora que los denunciados sacaron la navaja, porque de lo contrario difícilmente lo iban a saber los denunciantes".
La sentencia también remarca que las expresiones "maricones de mierda, perdéis aceite" o "¿qué has dicho maricón de mierda, sus vamos a rajar la cara y el culo" no forman parte de un uso "amigable" de la palabra "maricón", como intentaba afirmar la defensa, sino que se trata de "un desprecio hacia una orientación sexual, por el mero hecho de que andaban cogidos de la mano".
