El asesinato de Asunta Basterra Porto generó gran conmoción en toda la sociedad. Los padres de la menor fueron encarcelados después de su acusación por el asesinato de la menor de 12 años, que fue hallada en un camino forestal situado en las inmediaciones de una casa de retiro familiar.
La detención de los padres, además, se produjo después de que Rosario Porto, su madre, denunciase la desaparición de la menor ante la Policía, que posteriormente encontró el cuerpo sin vida de la menor.
Cuando los agentes pasaron a recoger los testimonios de los padres, rápidamente centraron las sospechas en Rosario Porto y Alfonso Basterra. Ambos presentaban incongruencias que terminaron en la detención de ambos como presuntos responsables.
Primero se produjo la detención de la madre de la menor, Rosario Porto y, después, de Alfonso Basterra. Fue en ese momento cuando ambos coincidieron en los calabozos y, allí, mantuvieron una conversación que ahora ha visto la luz.
La conversación entre Rosario Porto y Alfonso Basterra
Rosario Porto se encontró con Alfonso Basterra en el calabozo y, allí, empezó a lanzarle el siguiente comentario: "Tu imaginación calenturienta nos va a generar muchos problemas", le lanzó. "Que yo ahogase a todo cuanto insecto había con un cojín no quiere decir que vaya ahogando a la gente con cojines [...] ¡Fíjate la que has montado", le expresó, culpándole de lo ocurrido.
Basterra le respondió entonces: "Claro que no, mi vida. Pues claro que no", a lo que continuaba diciendo: "Como no tienen otra cosa, dicen 'sospechosos los padres'", aparentemente negando cualquier responsabilidad en lo ocurrido.
Porto empieza en la conversación grabada a mencionar algunos mensajes que supuestamente le habría enviado: "Yo fui tan tonta que todas las cosas que tú me mandabas para... quería que entrases en razón, hacerte ver el daño que me hacías", le expresó.
Rosario Porto insiste en la conversación en que lo ocurrido no está relacionado con "matar arañas con un cojín", sino con algo más grave, a lo que él le responde: "Dejemos que actúen y trabajen". En ese momento, Porto le insta: "Yo lo otro, Alfonso, lo otro", a lo que él rápidamente corta: "¡No hay nada!.
La conversación entre ambos cambia entonces de tono cuando Rosario Porto le dice: "Siento haberte hecho tanto daño", a lo que Basterra resta importancia: "No pasa nada. El pasado, pasado está, nena".
