Los peajes han irrumpido en plena campaña electoral. El director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha afirmado que en 2024 España debe comenzar el proceso de implantación de los peajes en las autovías "por imposición de Bruselas", tal y como expresó en el programa 'Els Matins' de TV3.
"Lo que sí que les puedo decir es que el año que viene, por imposición de Bruselas, tendremos que poner peajes, nos lo exige Bruselas", afirmó Navarro. La medida se encuentra pactada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, que en su página 127 recoge que "es preciso desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera como sucede en el resto de infraestructuras".
El director de la DGT expresó que este asunto debía quedar al margen del debate político y que el único interés se encuentra en la seguridad vial y la conservación y mantenimiento de las carreteras en España; así como cumplir con la normativa europea. "Bruselas nos impone, nos exige poner peajes. Nos dice que el dinero que nos están enviando no es para conservación y mantenimiento de carreteras, es para otras cosas, con lo cual debemos poner peajes como una exigencia si queremos recibir más dinero".
A pesar de todo, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha desmentido que el Gobierno esté pensando en imponer peajes por el uso de carreteras y ha resaltado que el Gobierno de coalición ha liberado 1.000 kilómetros de peajes, que supone cuatro de cada diez kilómetros.
"Quiero desmentir categóricamente que el Gobierno esté pensando en la imposición de peajes por el uso de carreteras. Además, sorprende muchísimo la hipocresía del Partido Popular, que fue quien encargó precisamente estudios para implantar peajes a partir del año 2021, y además, la hipocresía reforzada de muchos líderes del PP, que en privado reconocen que están a favor de un sistema como este", ha declarado la ministra.
Sin embargo, se barajó que el sistema tuviera un coste por kilómetro de un céntimo y un sistema de aplicación por pórticos con lectores de matrícula, extendiendo de esta forma el sistema que ya se está aplicando en el País Vasco.
¿Quiénes no pagarían peaje?
Si finalmente se aplicase el peaje, no se extendería por igual a todos, sino que se encontrarían exentos algunos escenarios en función de determinadas situaciones. El diario El Debate recoge tres:
- Desplazamientos por motivos laborales: quedarían exentos por su elevada periodicidad.
- Desplazamientos a citas médicas
- Desplazamientos de estudiantes: al igual que sucede con los trabajos, no se cobraría una tasa para acudir a la formación, algo que se añadiría a la escolarización.
En cuanto al peaje para las rentas bajas, las comunidades autónomas tendrían potestad para decidir qué harían en este último caso. Estas administraciones tienen en su titularidad un gran número de autopistas y autovías, lo que podría requerir de un gran pacto a nivel nacional.
