Juana Rivas ha sido condenada a dos años y medio por la sustracción de cada uno de sus dos hijos menores. La madre de Maracena también deberá indemnizar a su marido con 30.000 euros. En este caso, la sentencia señala que Rivas fue autora de daño moral y material contra su ex marido Francesco Arcuri. También deberá pagar las costas del juicio.
La sentencia considera probado que Juana Rivas cometió ambos delitos de sustracción de menores y no contempla como atenuante ni como eximente la denuncia por violencia de género que aún no se ha juzgado porque permanece en algún juzgado de Cagliari (Italia).
El caso comenzó en mayo de 2016. Entonces, Juana Rivas viajó a España con sus hijos y no regresó a Italia, donde la familia convivía durante los últimos tres años. Al no volver, el padre de los niños denunció los hechos.
Una juez ordenó entonces que los hijos se entregaran al padre para volver a su domicilio de Italia. Sin embargo, la madre decidió desaparecer con ellos en julio de 2017 y no volvió hasta casi un mes despuñes.
Antes de escapar con ellos, la mujer presentó una denuncia por malos tratos físicos y psicológicos contra el padre de sus hijos, que afirma que le decía que si le dejaba le quitaría a los niños y le arruinaría la vida.
Puede recurrir
La sentencia emitida por la Justicia no es firme, por lo que Juana Rivas puede presentar un recurso ante la Audiencia de Granada, emitida por el juez Manuel Piñar, titular del juzgado penal 1 de la provincia andaluza.
El magistrado reduce la petición de Arcuri, Enrique Zambrano, que solicitaba ocho años sin la patria potestad de sus hijos. La decisión también es similar a las peticiones de la Fiscalía, a pesar de que no contemplaban la indemnización de 30.000 euros.
Juana Rivas asegura que viajó a la isla italiana de Carloforte porque "no quería vivir más bajo las torturas" de su expareja. Además, señala que, ya en España, no le entregó a los niños porque estaba "escapando del maltrato y quería protegerlos", aunque reconoce que era consciente en todo momento de las resoluciones judiciales que le obligaban a ello.