Subir fotografías en Instagram haciendo deporte. Ese es el 'delito' que ha cometido una pareja de influencers iraníes, Shabnam Shahrokhi y Ahmad Moin, a ojos de la Justicia de la República Islámica. La condena que se ha impuesto ha sido tajante: dieciséis años de prisión, 74 latigazos y tres meses de trabajos forzados para cada uno.
La pareja llevaba meses sintiéndose observada por el régimen, que Como relató Ahmad al diario Le Monde, cuyos contenidos habían empezado a popularizarse y entrar en el objetivo de la policía 'moral' iraní.
"Un día, a principios del verano de 2019, recibí una llamada oculta en mi teléfono. Nadie, excepto la Administración, tiene opción a realizar ese tipo de llamadas en Irán. Supe de inmediato que era un mal presagio", ha asegruado Ahmad.
La llamada procedía del Ministerio de la Moral y les había llamado para ser interrogados. A partir de aquí, cuatro horas de preguntas sin cesar donde llegaron a comprobar que las autoridades habían acumulado con un informe de hasta 1.000 páginas en el que se recogían todo tipo de datos personales y movimientos sobre la pareja.
En base a esta información, las acusaciones fueron amplias: propaganda contra el régimen, publicación de contenido obsceno y vulgar en internet, haber actuado contra la moral pública y propagación de la corrupción moral. Todo, por subir fotografías en Instagram haciendo ejercicio. Sí, han leído bien.
Encarcelados
La pareja pasó aquella noche en prisión y posteriormente pudo salir en libertad mediante el pago de una fianza. Pero no fue hasta septiembre de 2019 cuando decidieron huir a Turquía con sus hijos.
"Salimos con solo cinco maletas. Dejamos diez años viviendo juntos en Irán atrás: nuestro negocio, nuestra casa y las personas que nos son queridas", denunció la pareja.
Esta misma semana, la propia Shabnam Shahrokhui ha denunciado ante sus seguidores las condenas a las que se enfrentan. "Intentamos ser ciudadanos responsables, encontrar el estilo de vida correcto... Fuimos acusados de disfrutar de nuestra parternidad", ha denunciado la influencer.
La joven ahora enfrenta una condena de siete años de prisión, 74 latigazos y tres meses de trabajos forzados por: publicar fotos de sí misma haciendo ejercicio sin ponerse el velo, escribir sobre su familia y tratar, en ocasiones, algunas cuestiones sociales o políticas no permitidas.
En cuanto a su pareja, Ahmad, la sentencia sube a nueve años de prisión por alardear del amor que siente por su pareja, además, de por compartir publicaciones en las que denunciaba la corrupción de las autoridades, la pobreza y la falta de libertad en el país.
El joven denuncia: "Me llamaron corrupto. Pero lo peor para ellos fueron las fotos de Shabnam sin velo al lado de mi madre. No podían soportar la idea de que la gente empiece a pensar que ambos géneros, ya estén con un velo o sin él, puedan coexistir y convivir en Irán".