La periodista rusa Marina Ovsyannikova ha sido condenada por un tribunal de Moscú, en ausencia, a ocho años y medio de prisión, así como le prohíbe publicar nada durante cuatro años, por desacreditar al ejército. Su mensaje fue lanzado en marzo de 2022, pocas semanas después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, en uno de los informativos de máxima audiencia del país, y tuvo gran relevancia a nivel internacional.
"No a la guerra. Detengan la guerra. No creas en la propaganda. Aquí te mienten. Rusos contra la guerra", fueron las palabras que pronunció ante la cámara y que finalmente han derivado en una sentencia de cárcel por parte de las autoridades de Moscú.
La justicia rusa considera que la periodista tenía intención de "contribuir al crecimiento de la tensión social" con sus comentarios sobre la guerra en Ucrania. Ovsyannikova protestó en una segunda ocasión, donde exhibió un cartel en el que exclamaba: "Putin es un asesino, sus soldados son fascistas. 352 niños han muerto. ¿Cuántos niños más deben morir para que paren?".
La periodista había explicado en redes sociales antes de su vista que su decisión estaba motivada al considerar que lo ocurrido se corresponde con un "crimen" ante el que no puede "quedarse callada". "Guardar silencio ante una agresión significa convertirse en cómplice del crimen", exclamó entonces.
Además, destacó que las cifras de muertos en el conflicto son aportadas por la ONU, un organismo del que Rusia es miembro. "Estimado juez, usted sabe muy bien que los cargos penales que se me imputan son absurdos y tienen motivaciones políticas", le dedicaba.
Huida de Rusia
Marina Ovsyannikova ha sido juzgada en ausencia, puesto que huyó del país en octubre de 2022 junto con su hija, que entonces tenía 11 años. Sin embargo, su hijo sí se quedó en el país con su padre, por decisión propia. En este caso existe una demanda para obtener la custodia de los menores.
La periodista viajó a Alemania, donde fue contratada por el diario Die Welt. Un gesto que fue aplaudido por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, después de las críticas sobre el hecho de que la periodista hubiese trabajado para el régimen ruso en el pasado.
Finalmente, Ovsyannikova ha terminado residiendo en Francia, después de que su presidente, Emmanuel Macron, le haya ofrecido protección consular. Algunas voces críticas han puesto en duda su situación ante la tardanza en su condena por parte del régimen de Moscú y contraponen la rapidez en las sentencias contra otros disidentes.
