La mujer que conspiró con un pedófilo la violación a su hija de siete años ha sido condenada a nueve años de prisión por la corte de Cardiff (Gales). La madre, cuyo nombre no puede ser revelado por razones legales, planeó el ataque sexual a la niña con Stuart Bailey a través de una serie de depravados mensajes de texto tal y como ha dado a conocer el juzgado.
Ella envió al hombre de 54 años fotografías de la menor desnuda y compró pastillas para drogarla y así perpetrar la violación. Ambos intercambiaron docenas de mensajes que fueron descubiertos por la pareja de la madre, quien rápidamente denunció los hechos.
Tras el juicio celebrado en diciembre, Stuart Bailey fue condenado a 13 años de prisión. En una audiencia anterior, la mujer reconoció haber distribuido cinco imágenes indecentes de la niña y Bailey admitió poseer esas fotografías, tal y como recoge The Guardian.
Eleri Rees, la jueza de la corte de Cardiff, apuntó que Bailey mantuvo un prolífico contacto con un buen número de mujeres en el sitio web de citas Plenty Of Fish. Al parecer el pedófilo seguía un patrón embaucando a las mujeres e incitándolas a actividades sexuales ilegales para ver hasta dónde podían llegar: "las charlas, cuando no eran cortadas por las mujere, siempre las dirigía hacia actividades sexuales con niños".
Durante el juicio se supo que la pareja mantuvo un encuentro en el cual la mujer enseñó a Bailey imágenes de su hija. A partir de ahí, ella realizó más fotografías de la menor desnuda exponiendo sus genitales y otras con el uniforme escolar y enseñando la ropa interior que después envió al pedófilo.
Aunque los condenados reconocieron no tener intención de llevar a cabo lo planeado a través de los mensajes, la madre terminó admitindo que Bailey prometió pagarle entre 200 y 300 libras por violar a su hija.
La abogada de Bailey, Lucy Crowther, dijo que su cliente estaba "totalmente avergonzado de su comportamiento y sus acciones, que reconoce que afectará a sus hijos mayores y su pareja, que actualmente está a su lado". Por su parte, Alex Greenwood, defensor de la mujer, dijo que los servicios sociales la habían identificado como una persona en riesgo de ser manipulada por los hombres antes de los delitos y eso fue lo que había sucedido.
