El Tribunal Superior de Fresno, California, ha condenado a 1.503 años de prisión a un hombre por violar reiteradamente a su hija adolescente durante cuatro años. El juez ha declarado durante su dictamen que René López, que así se llama el acusado, es "un grave peligro para la sociedad".
Según informa el diario local Fresno Bee, la víctima primero sufrió abusos por parte de un amigo de la familia. La abogada de la acusación relata que el padre, lejos de protegerla, "eligió convertirla en un objeto de su propiedad para su uso y para satisfacer sus necesidades sexuales". Fruto de los encuentros sexuales la adolescente quedó embarazada y fue el padre quien pagó los gastos del aborto.
Los abusos se produjeron durante dos o tres veces por semana, desde 2009 hasta 2013, cuando la víctima reunió el valor suficiente para huir de casa: "Era joven. No tenía ni voz. Estaba indefensa", declaraba la hija durante el juicio. Además ha querido expresar ante el tribunal que su padre nunca mostró remordimiento alguno por el dolor que le estaba causando, de hecho la cupabilizada de sus actos: "Él arruinó sus años de adolescencia y le hizo sentir como si fuera su culpa", declaraba la abogada de la acusación.
Aunque la adolescente ya había escapado de su infierno, su padre la visitaba en su nueva casa e incluso le debaja caciones de amor en su contestador, hasta que en noviembre de 2013 la policía detuvo al padre tras una denuncia de la víctima a la Policía.
Este septiembre el jurado le declaró culpable por un total de 186 cargos de violación a una menor. En la sentencia del juez ha recordado que el acusado rechazó dos veces las ofertas de la fiscalía para declararse culpable, lo que le habría suspuesto 13 o 22 años de prisión. Sin embargo, el procesado no aceptó en ningún momento su culpabilidad y quería cumplir tan solo el tiempo que llevaba en prisión provisional.
60 días por abusar de su hija
Sin salir de Estados Unidos, otro caso de abusos sexuales a una menor conmocionó el mundo ante lo injusto de la sentenica de un tribunal de Montana que condenaba a un padre a 60 días de prisión por violar de su hija de doce años.
El hombre, que aceptó declararse culpable de incesto, recibió además el apoyo de su madre y su mujer (madre de la víctima), las cuales declaraban que la petición de la fiscalía de 23 años de prisión era demasiado dura. El juez encargado de instruir el caso abogó por la rehabilitación en lugar del castigo, y optó por una estancia en prisión de 60 días, restando los 17 que había permanecido encerrado a la espera del juicio.
La sentencia ha provocado todo un revuelo a su alrededor y varios vecinos han iniciado una recogida de firmas para anular una condena que protege al violador en lugar de a la víctima.
