Rogel Aguilera-Mederos tenía 23 años cuando conducía un semirremolque el 25 de abril de 2019 por la Interestatal 70 en Lakewood, Colorado. En un momento determinado, le fallaron los frenos, según indicaron los investigadores en aquel momento. Cuando todo sucedió, el joven pensó que iba a morir y cerró los ojos sin usar la rampa de emergencias que hubiera podido evitar la tragedia.
El joven dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas. Chocó contra dos docenas de vehículos, incluidos otros cuatro semirremolques atascados en el tráfico en hora punta. El impacto provocó una explosión que incendió los automóviles y mató a cuatro personas.
Dos años después de lo sucedido, Agullera-Mederos ha sido sentenciado a 110 años de prisión por el juez de la corte del condado A. Bruce Jones, quien dijo que tenía las manos atadas debido a las leyes mínimas obligatorias en el estado. Destacó que "no tenía intención de hacer daño", pero también que había tomado "decisiones terribles e imprudentes".
Por estos hechos, Aguilera-Mederos fue condenado al mínimo por los 27 cargos criminales que le habían imputado, según informó Denver Channel. Los cargos eran, entre otros, homicidio vehicular, agresión física y conducción descuidada.
"Estoy muriendo en vida"
Aguilera-Mederos, de origen cubano, expresó su situación durante la última sesión judicial en la que intervinieron todas las partes implicadas: "Estoy muriendo en vida. Es duro vivir con este trauma. No puedo dormir".
En internet, ha surgido una petición para que se le conceda el indulto, con más de 1,65 millones de firmas en Change.org. Está dirigida al gobernador de Colorado, Jared Polis, así como a los tribunales del condado de Jefferson.
El gobernador es la única persona que puede conceder el indulto a nivel estatal. Polis conmutó recientemente cuatro sentencias y emitió 18 indultos en diciembre de 2020. La clemencia generalmente resulta en el indulto o una reducción de la sentencia.
"Ha pasado todas las pruebas de drogas y alcohol que le hicieron", explica la petición de Change.org que reclama su indulto. "Este accidente no fue intencional, ni fue un acto criminal por parte de los conductores. Nadie más que la empresa de camiones para la que trabajaba debe ser responsable de este accidente [...] La empresa de camiones ha tenido varias inspecciones desde 2017, con varias infracciones mecánicas".