Los hechos ocurrieron hace tres años en Marruecos, cuando un grupo de jóvenes secuestraron a una menor en una casa durante dos meses. Allí la violaron repetidamente y tatuaron todo su cuerpo con los nombres de los captores, así como varios símbolos, entre ellos, uno nazi o una estrella de la bandera marroquí.
Ahora, un tribunal de la localidad de Beni Melal ha condenado a 14 jóvenes a penas de prisión de entre uno y 20 años por secuestrar, torturar y violar en grupo a la joven menor de edad. Se trata de una sentencia de primera instancia de la que ha informado el Ministerio de Justicia en un comunicado.
El tribunal ha condenado a 20 años de prisión a 11 de los acusados, mientras que ha impuesto a otros dos encausados 2 años de cárcel y 1 año de libertad condicional. Además, los procesados deberán pagar una compensación de 200.000 dirham (19.000 euros) a la víctima, que tenía 17 años cuando sucedieron los hechos. Entre los sentenciados hay un menor, que ha sido condenado a 3 años de prisión y a pagar una compensación de 20.000 dirham a la joven (alrededor de 1.900 euros).
"Formación de banda criminal"
Según el comunicado emitido por la Justicia, los agresores han sido condenados por delitos de formación de banda criminal, secuestro y retención de una menor, violación bajo amenaza de arma blanca con resultado de pérdida de virginidad, tortura mediante quemaduras y tatuajes y trata (sexual), entre otros cargos. Estas agresiones, añaden, han causado una "discapacidad permanente" en la víctima, así como secuelas psicológicas.
El caso levantó toda una oleada de indignación en Marruecos y se crearon varios grupos en las redes sociales para recolectar fondos para su familia, que actualmente vive en una situación de pobreza extrema.
Varios psicólogos se prestaron voluntarios para asistir a la mujer por las secuelas que puede sufrir en el futuro y varios médicos le ofrecieron su asistencia para retirar los tatuajes de la piel de sus brazos, piernas y cuello. En su momento, la víctima relató a los medios de comunicación que fue retenida contra su voluntad por parte de los agresores, drogada y vendida a quien quisiera violarla.
